En agosto pasado el Senado fue sede de la presentación del libro "El imperio de los otros datos", obra de Luis Estrada, quien han mentenido un análisis crítico y con datos de las conferencias mañaneras del presidente.
"Me arriesgo a que digan que soy un traidor. ¿Y por qué es un traidor Monreal? Porque sostiene un libro, como en la inquisición, se abrogan el derecho a quemar y a acusar por un libro. Me arriesgo y digo: vale la pena la tolerancia", mencionó.
El 30 de agosto, luego de que el presidente anticipara el envío al Congreso de su iniciativa en materia de Guardia Nacional, el gabinete de seguridad pública desairó a la bancada de Morena en el Senado al ausentarse de la plenaria morenista.
En días previos, el legislador había considerado que los cambios propuestos requerían una reforma a la Constitución y no –como se propuso– una reforma vía leyes secundarias.
Tampoco acudieron el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el titular de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
“No es un desaire (a Monreal) pero sí es un mensaje político”, apuntó el senador César Cravioto, cercano al secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres.
“El mensaje (del coordinador) no ha sido de respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador (...) No esperemos que de allá para acá haya todas las consideraciones", advirtió en ese momento el morenista.
El 10 de septiembre, ya votada la reforma a la Guardia Nacional, López Obrador agradeció a los senadores su voto, pero de la abstención de Monreal criticó: “Es su libertad. No estoy de acuerdo con su postura porque está avalando la falsedad, hipocresía y la politiquería del conservadurismo de México, pero somos libres”.
Las grabaciones de Layda Sansores
La escalada vino el 20 de octubre, cuando la gobernadora Layda Sansores, de Campeche, anunció que, así como había difundido durante meses audios del líder priista Alejandro Moreno, ahora tenía conversasiones de su compañero de partido, Ricardo Monreal.
Tras el anuncio de la gobernadora, el legislador denunció la existencia de una campaña para generar supuesto contenido en su contra, misma que atribuyó a estrategas de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
“Tienen 16 meses golpeándome. (...) La descalificación que vemos en contra mía es pagado, financiado y tienen asesores extranjeros para golpear a mexicanos”, dijo.
Sansores se desistió unas horas, para después proceder a lo anunciado: el 25 de octubre dio a conocer presuntas conversaciones de Monreal y Alito en WhatsApp. Además acusó a la familia de Monreal de tener 48 propiedades.
“La guerra sucia la empezó Monreal al meter las manos en las elecciones de la Ciudad de México, le puso dinero y puso a candidatos; la de Cuauhtémoc la puso él, en Álvaro Obregón, toda el área de inspecciones, los puestos se los dieron a Monreal, eso es guerra sucia.
“Que no venga a decir que nosotros iniciamos la guerra sucia, quiere buscar una rendija para salirse. Monreal está en cuerpo en Morena, pero ya no está su alma, él ya no está con nosotros”, manifestó Sansores en lo que unos han llamado su "talkshow".
“Claudia, frena tu jauría; no más división", respondió Monreal el 8 de noviembre en Twitter y anunció que promovería el desafuero de Sansores.
Más tarde, Monreal aseveró que lo detiene aún en Morena es su respeto por el presidente: "Porque él y yo iniciamos hace 26 años esta lucha y no voy a salir por la puerta trasera de Morena y no puedo admitir ser traidor porque piense distinto”.
Un día después, presentó una denuncia en contra de la gobernadora de Campeche por la filtración de conversaciones.
“No coincido con este tipo de ataques desde el propio gobierno, los podría esperar de opositores, pero nunca de mi propia organización política. Si van a atacarme y a destruirme que comiencen, porque les va a costar trabajo”, declaró en el Senado el 8 de noviembre.
El 10 de noviembre pasado, 88 integrantes del Senado de la República, al menos 39 de Morena, lo respaldaron frente a los ataques de la gobernadora, a quien acusaron de utilizar “de manera sistemática, ilegal" los recursos públicos para fines de "persecución y acoso”.