¿Madurez política o voto de castigo?
Para Gustavo López Montiel, catedrático de la escuela de ciencias sociales del Tec de Monterrey, el aumento de hasta 8% de participación en las urnas y la forma en que quedó configurado el mapa político de la Ciudad de México con siete alcaldías ganadas por Morena y nueve por partidos de oposición, reflejan una madurez de la ciudadanía en el ejercicio democrático, pero también un desgaste de las estructuras políticas utilizadas por el partido en el poder.
“La forma en que se han manejado los temas de la política nacional, pero también tiene que ver con un desgaste natural del grupo que gobierna en la Ciudad de México, que ha gobernado desde 1997 y que a final de cuentas, si es el PRD o Morena han estado en competencia entre ellos (como partidos de izquierda) y por otro lado hay un voto de castigo con respecto Morena, esto fue parte de los factores que alentaron un aumento en la participación en las urnas” afirmó el especialista.
Marco Arellano Toledo, profesor en ciencia política en la UNAM y la IBERO, consideró que el electorado en la capital es progresista y sabe para qué es la democracia, lo que le permite premiar o castigar gobiernos de manera estratégica. En este contexto la polarización política, fue uno de los factores que impulsó a la ciudadanía a manifestar su inconformidad en las urnas.
“El votante en la Ciudad de México se va a mover en función de esta sensación de que hay un poder político muy fuerte que está presionando. Es un voto si de castigo, pero no de castigo por un anhelo de regresar a la derecha o de regresar al fin de los derechos de la ciudadanía o de toda la capital, sino todo lo contrario, un voto muy estratégico de antiautoritarismo” resaltó.