Delgado, como “recién converso a Morena, está empeñado en demostrar que es más papista que el papa” ahora como dirigente de ese partido y antes como legislador, sostiene.
Los casos
Las operación política monrealista es evidente en el curso de la 64 y 65 Legislaturas, pero por referir algunos casos están estos:
Un presunto descuido opositor, pero finalmente operación política atribuible a Monreal, por ejemplo, fue la aprobación, el 15 de abril de 2021, del décimo tercer artículo transitorio de la ley reglamentaria de la reforma judicial, que autorizó al ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, prorrogarse dos años en el cargo.
Sin discusión alguna, el cambio tuvo el aval de algunos opositores que después se retractaron de su voto. La propuesta fue presentada al pleno por el senador Raúl Bolaños, del PVEM y cercano a Monreal.
Un “rescate” monrealista tuvo lugar el 12 de marzo de 2019, para la ratificación de la ahora ministra de la SCJN Yasmín Esquivel Mossa, quien en una primera ronda no tuvo la mayoría calificada requerida.
Tras un receso de más una hora, y labor de operación, en una segunda votación se alcanzaron los votos necesarios, 95, aunque se mantuvieron algunas resistencias opositoras que alertaban que sería una ministra sin independencia de la esfera presidencial.
El 29 de febrero de 2019 estuvo en riesgo de fracasar la creación, en la Constitución, de la Guardia Nacional, planteada como el eje de la estrategia de seguridad del presidente, todo porque en la Cámara de Diputados se desoyó el parlamento abierto en el que se demandó dotar a ese organismo de mando civil.
Tras días de negociaciones encabezadas por el zacatecano, la 4T y el bloque de contención convinieron en modificar la minuta enviada por los diputados, establecer una GN con mando civil y en el que la actuación de las Fuerzas Armadas tendría una temporalidad de cinco años. El resultado: sólo un voto en contra impidió la unanimidad.
El 26 de noviembre de 2020 tocó turno a la negociación de la minuta remitida por los diputados para reformar los artículos 108 y 111 de la Constitución y “suprimir el fuero presidencial”, como ofreció el mandatario en campaña, aunque en el debate la oposición aclaró que el fuero persiste, intocado, sólo se ampliaron causales de responsabilidad presidencial.
A la hora de dictaminar la minuta, en el Senado se incluyó la pérdida de fuero para los legisladores –lo que no se aceptó incluir en San Lázaro- cambio que de regresar a la colegisladora retrasaría el cumplimiento de López Obrador a una de sus ofertas de campaña.
Nuevamente, Monreal logró un acuerdo: se avaló la minuta tal como la enviaron los diputados, y se ofreció legislar para, en otro momento, retirar el fuero a legisladores, aunque esa aprobación comprometida no se ha cumplido.
El caso de la Ley Federal de Revocación de Mandato también fue negociado por el líder morenista en el Senado, luego de que, en la dictaminación, el 10 de agosto de 2021, senadores de la 4T aprobaron exprés y con quórum “falseado” una pregunta sobre “ratificación” del presidente.
Dos asuntos acicatearon los acuerdos: el amago opositor de llevar el caso a la SCJN, lo que hubiera impedido realizar el revocatorio en 2022, como prometió el presidente, y que, sin Ley en tiempo, el proceso estaba “en riesgo” de ser regulado por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Así que Monreal negoció, vía un acuerdo firmado por los coordinadores y que desplazó al dictamen, incluir dos opciones a la pregunta: “1. Que se le revoque el mandato por pérdida de confianza. 2. Que siga en la Presidencia de la República”, lo que generó unanimidad del pleno, ya en periodo extraordinario, lo que permitió se concretara el ejercicio el pasado 10 de abril.
Otros casos de labor de convencimiento monrealista fueron: el regreso de la senadora Olga Sánchez Cordero al Senado, como presidenta de la mesa directiva del Senado, en momentos en que cuatro senadoras contendían internamente por la posición, o incluso la ratificación atropellada y entre empujones, pero que se concretó, de Rosario Piedra como titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La gama de acuerdos alcanzados, expone Gustavo López Montiel (ITESM), ha sido gracias a la negociación del zacatecano, quien ha logrado vía un ejercicio de acuerdos, una mayoría calificada que la 4T no tiene de manera natural en el Senado para esos y otros asuntos.
Y eso habla de que al menos por ahora el senador “muestra lealtad al proyecto del presidente” y le sirve de manera eficiente, expone.