Faltaron 57 votos
Para que avalara el dictamen con Proyecto de Decreto por el que se reformarían los artículos 4, 25, 27 y 28 de la Constitución en materia de energía y de acceso a la energía eléctrica se requería mayoría calificada de los 498 diputados presentes, es decir, 329 votos.
A diferencia de la pasada Legislatura, en que Morena y sus aliados podían reformar la Constitución por si solos, en ésta se necesitan a la oposición y el bloque oficial no pudo sumar los otros 57 votos que le faltaban.
Así, la iniciativa conocida con "Ley Bartlett" fue desechada con los 223 votos en contra de la oposición, incluido uno del PVEM, de la legisladora Rocío Alexis Gamiño.
Para llegar a la votación pasaron casi 10 horas de discusión, más de 25 oradores y una guerra de pancartas y gritos: “¡quieren llorar!, ¡quieren llorar!”, gritaban legisladores de la oposición, mientras el bloque oficial contestaba con un “¡quieren robar!”, “¡traidores!” y “¡quieren moches!”.
Una batalla por atraer la atención con la escenografía o manta más vistosa: el muñeco de AMLO paseado por curules y tribuna; maletas semejando dinero para el PAN, fotos del director de CFE, Manuel Bartlett tratado por un lado como “un patriota” y por otro, como un "asesino y corrupto".
En todo el debate hubo riesgo latente de violencia en las curules, por lo que como ninguna otra, se llamó a impedir el acercamiento físico entre diputados para que los ataques verbales no llegaran a las manos.