Los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump han acordado seguir con el plan migratorio suscrito por ambas naciones el pasado 7 de junio, luego del amague de Estados Unidos de imponer aranceles de manera gradual a productos mexicanos.
Este domingo, el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, realizaron la primera evaluación tal y como se convino y establecieron seguir con las medidas que han llevado a México a detener a casi 40,000 migrantes en 45 días y a devolver a más de 30,000 personas con un estatus irregular a sus países de origen.
En este primer lapso han ocurrido, además, redadas, migrantes han perdido su vida en condiciones trágicas y se ha cuestionado el papel del gobierno mexicano frente a esta problemática.
La migración en cifras
Desde abril pasado, unas semanas antes de que se estableciera el acuerdo con EU, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, advirtió que el flujo migratorio en México había crecido "de manera inédita" desde diciembre de 2018, cuando López Obrador asumió el poder, pues al país arribaban en grandes cantidades ciudadanos originarios de Centroamérica, Cuba, Asia y África.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), en 45 días -del 1 de junio al 15 de julio- un total 39,267 migrantes fueron presentados ante las autoridades mexicanas, y de ellos, 31,146 fueron devueltos a sus países de origen.
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Los datos oficiales confirman que, de diciembre de 2018 -primer mes del actual gobierno- al 15 de julio de 2019, hay un aumento gradual en el flujo migratorio en México. En dicho periodo, suman 111,076 migrantes presentados y 82,132 repatriados.
Junio es, de hecho, el mes en el que más migrantes han sido presentados ante las autoridades (29,153). Mientras que en la primera quincena de julio de este año la cifra es de 10,114; de estos, 9,234 fueron devueltos a sus países.
Además, de enero al mes de julio de 2019, EU ha devuelto a México a alrededor de 18,503 solicitantes de asilo, de acuerdo con el Mexa Institute .
"Es decir, México ya era sala de espera de los solicitantes de asilo centroamericanos antes del acuerdo 7 del junio", dice esta organización.
Estos migrantes, según las mismas estimaciones, han sido enviados a México a través de estos puntos fronterizos:
- Tijuana, Baja California, (33.6%).
- Mexicali, BC (19.7%).
- Ciudad Juárez, Chihuahua (46.7%).
Hasta ahora, el sexenio de Enrique Peña Nieto es el que más migrantes ha devuelto : de 2013 a 2017 ocurrieron 686,545 detenciones, de las cuales 604,355, concluyeron en devolución.
Esto coloca a México en el segundo lugar a nivel mundial -solo por debajo de EU- en detención migratoria, de acuerdo con el informe "La detención migratoria: Un análisis desde el modelo penitenciario y el gasto público", de las organizaciones Fundar, Sin Fronteras y AsíLegal.
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El costo de migrar
A mediados de junio pasado, tan solo a unos días del inicio del plan migratorio, una fotografía captada por Abraham Pineda-Jácome, de la agencia EFE, dio la vuelta al mundo. En ella aparecían los cuerpos de una bebé abrazada a su padre a orillas del Río Bravo; eran Óscar Alberto, de 25 años de edad, y su hija Valeria , de casi dos años, originarios de El Salvador.
Óscar, su esposa Tania y su hija Valeria habían llegado a la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, para pedir asilo en EU, pero ante la lentitud de los trámites decidieron cruzar junto con otros migrantes el Río Bravo. De la familia, solo Tania sobrevivió.
El mismo fin de semana, las autoridades recataron otros cuatro cuerpos cerca de la frontera entre ambos países: una mujer de aproximadamente 20 años de edad, dos bebés y otro niño pequeño, quienes, según la información oficial, murieron en su intento por cruzar a EU cuando "se extraviaron y, a causa de las altas temperaturas y la falta de agua, no lograron sobrevivir".
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A inicios de julio, un hombre y su hijo de 10 años, originarios de Guatemala, fueron víctimas de la delincuencia en Morelos, a donde llegaron con otro grupo de migrantes tras ser abandonados en Veracruz. El hombre fue asesinado y su hijo resultó herido con arma blanca.
A estos casos se suman las condiciones de hacinamiento en las que viven los migrantes en centros de detención en México, según lo denunciado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el propio presidente de la Cámara de Diputados.
De los aplausos a las cuestionamientos
El 8 de junio, un día después de haber pactado con el gobierno de Trump, Marcelo Ebrard recibió los aplausos de quienes asistieron a un acto convocado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Tijuana, Baja California.
A Ebrard se le reconoció haber evitado, después de una semana de negociaciones con sus pares en Washington, la imposición de aranceles a productos mexicanos (5% cada mes) como había advertido el mandatario estadounidense.
En ese acto, mientras López Obrador y su canciller alzaban los brazos victoriosos, un aliado del partido en el poder (Morena) manifestó su descontento por lo acordado. Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados, calificó de “gravísimo” que México pactara sellar sus fronteras con la Guardia Nacional, lo que consideró como un “oscuro favor” para el presidente Trump.
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En tanto, integrantes de los partidos de la oposición (PAN, PRD y MC) exigían al secretario de Relaciones Exteriores detallar en qué consistió el acuerdo con EU, pues en ese momento, Donald Trump insinuaba con mensajes en Twitter que México habia aceptado ser “Tercer País Seguro” y comprar grandes cantidades de productos agrícolas a su país.
Esto obligó al canciller Ebrard a emitir un nuevo mensaje, en el que reconoció escepticismo respecto a las medidas migratorias planteadas, pero el plan continuó. A la fecha, tanto Muñoz Ledo como la oposición han insistido en ver con malos ojos el acuerdo migratorio.
La Guardia Nacional y las redadas
Una de las partes más polémicas del acuerdo con EU ha sido el despliegue de miles de elementos de la recién creada Guardia Nacional en las fronteras norte y sur de México.
Hasta el pasado 26 de junio, al menos 21,500 soldados, marinos, policías federales y uniformados de la Guardia Nacional fueron desplegados a lo largo del territorio mexicano para contener la migración, de acuerdo con declaraciones hechas por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
Con este despliegue llegó también la práctica de las redadas, algo común en EU, pero no tanto en México. Reportes de la prensa local dieron cuenta de que las autoridades entraban hasta a los hoteles de la frontera sur en busca de migrantes.
Trump y Sembrando Vida
El pasado 15 de julio, el presidente Trump expidió una medida que apuntaba a que México se conviertiera en Tercer País Seguro para los solicitantes de asilo, algo que el gobierno de López Obrador ha rechazado públicamente .
De inmediato, volvieron a surgir los cuestionamientos sobre las políticas migratorias asumidas por México. Una vez más, Porfirio Muñoz Ledo alzó la voz solicitando a la Cancillería que explique por qué ahora se consuma ese principio que hace semanas fue rechazado.
Al respecto, el canciller Marcelo Ebrard precisó : "La persona (solicitante) se deporta desde territorio estadounidense a su país de origen, no se nos regresaría a México (...) Nuestro país ha dejado claro que no se podrá ser tercer país seguro".
Incluso en el encuentro con Mike Pompeo de este domingo, Ebrard descartó la posibilidad de que se abra una negociación para que México se convierta en un tercer país seguro.
Mientras, los planes que buscan generar desarrollo en Centroamérica para frenar la migración, planteados por el gobierno mexicano, continúan.
El viernes 12 de julio, los siete gobernadores del sureste del país se sumaron al Plan de Desarrollo Integral El Salvador-Guatemala-Honduras-México, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Una semana después, el viernes 19 de julio, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y Marcelo Ebrard dieron inicio formal al programa Sembrando Vida, con el que se busca crear 20,000 empleos agrícolas con la financiación del gobierno mexicano.
El programa se aplicará también en Guatemala y Honduras, que, junto con El Salvador, forman el llamado "Triángulo Norte de Centroamérica", una de las regiones más mortíferas del mundo a causa de la violencia.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) ha planteado que esta iniciativa para frenar la migración es "superficial" y no ataca las causas.
En tanto, el Parlamento Europeo ha manifestado su preocupación por los cambios que ha introducido el gobierno de México en las políticas migratorias, por lo que ha solicitado respetar las normas internacionales de protección a los derechos humanos de los migrantes.
Por su parte, López Obrador sigue afirmando, en cada mitin y en cualquier punto de la República mexicana, que su gobierno busca una migración opcional, no obligatoria.
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