Feminicidios y otros delitos contra niñas
La Redim también documentó 29 feminicidios de mujeres de entre 0 y 17 años cometidos de enero a marzo de 2022, lo que representa un aumento con respecto a los 19 feminicidios de niñas o mujeres adolescentes registrados en el mismo periodo de 2021.
De hecho, en el Estado de México, los feminicidios son la principal causa de ausencia de niñas y mujeres adolescentes, con un total de 12,632 casos de personas no localizadas. El rezago de servicios públicos, el hacinamiento y el desempleo son algunas de las características que incrementan la incidencia en esta región del país.
A esto se suma que solo en lo que va 2022 se han atendido en hospitales 2,736 personas de 0 a 17 años por violencia familiar, y el 87.5% de los casos corresponden a mujeres (2,393). También han sido atendidas 1,531 mujeres menores de edad por violencia sexual (92.8% de las víctimas); y 639 por violencia física, de acuerdo con los datos de la Redim.
Muestra de la violencia sexual cometida contra niñas y adolescentes en México, es que 2.4% de las mujeres de 12 a 17 años tenían al menos un hijo en 2020; esto correspondía a 153,000 mujeres adolescentes.
"La pandemia incrementó las violencias en su espacio de protección, sus propias casas, al haber un incremento del 30% en corrupción de menores, 50% en abusos sexual, 100% en violencia familiar", resalta Juan Martín Pérez.
Rezago educativo y marginación
Otra de las deudas que tiene el Estado mexicano con la niñez es el acceso a una vida digna, a educación y a servicios de salud.
En 2020, más de la mitad de la población infantil y adolescente en el país vivía en situación de pobreza, una cuarta parte presentaba carencias por acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, y una de cada 10 presentaba rezago educativo, de acuerdo con Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
También la pobreza, la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad y el rezago educativo habían incrementado en niñas, niños y adolescentes durante 2020 con respecto a 2018.
"Aunque México sea una de las primeras 15 economías del mundo, no ha terminado de distribuir sus sus recursos y sus riqueza de manera más igualitaria. Niñas, niños y adolescentes son el grupo de población que más ha visto incrementados sus índices de pobreza y de pobreza extrema, y eso a su vez incrementa su entorno de violencia", menciona Tania Ramírez.