De acuerdo con Ramírez, la propuesta es que, con esta tipificación, el Estado mexicano se asegure de que ningún menor sea reclutado, identificando a los diferentes grupos delictivos en el país.
Además, planteó, se tiene que garantizar el acceso a la justicia y a una compensación para los menores reclutados, quienes deberían ser reconocidos primordialmente como víctimas, sin que esto los exima de responsabilidad penal.
Para la operatividad de esta propuesta, consideró indispensable revisar la estrategia de combate al crimen organizado bajo un enfoque que asegure la protección de los menores contra la violencia y con perspectiva de género.
"Las políticas públicas deben orientarse en torno a tres ejes: contener apartados específicos a la niñez, el cumplimiento de las recomendaciones al Estado mexicano, y la coordinación y vinculación de planes entre instituciones", agregó la activista.
Ramírez indicó que el reclutamiento derivó en 2021 en al menos 700 homicidios dolosos de personas de cero a 17 años, así como en 3,726 personas de este grupo de edad reportadas como desaparecidas.
Del total de menores desaparecidos, 64.4% eran mujeres. Del total de víctimas, hasta la fecha 1,339 siguen desaparecidas.