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Dejemos de perder el tiempo: es el Congreso y lo local

El presidente dejó muy claro, hace varios meses, que dará toda la pelea por recuperar los dos tercios requeridos para reformas constitucionales en 2024, para poder consolidar su llamada 4T.
lun 30 octubre 2023 06:02 AM
caámra de diputados
La única manera democrática de hacerle frente a instintos autoritarios y retrógradas como los del presidente, y los de su repetidora oficial, es teniendo un contrapeso sólido en el Congreso, apunta Don Porfirio Salinas.

Conforme avanzamos hacia el final del año, seguimos enfrascados en el falso debate al que nos llevó el presidente sobre la competitividad de quienes son las aparentes candidatas virtuales a la Presidencia de la República; sus tumbos y avances, aunque más parecen ser los tumbos de ambas.

Adicionalmente, nos tienen inmersos en la pugna interna del partido del gobierno para definir su candidatura a la Jefatura de Gobierno de la CDMX; del Frente, no muchas noticias al respecto.

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Al mismo tiempo, el Congreso de la Unión sigue avanzando con la agenda del presidente, sin obstáculos al tener mayoría simple en ambas cámaras. Imponiendo múltiples reformas laborales, la Ley de Ingresos y seguramente el Presupuesto de Egresos.

La oposición ni las manos puede meter, a pesar de anuncios fantasiosos como la propuesta alternativa de presupuesto que hicieron Xóchitl Gálvez y el Frente.

Y a medida que sigue pasando el tiempo, pareciera que la opinocracia, algunos empresarios y quienes cayeron en el juego del presidente siguen pensando cómo hacer competitiva a la candidata del Frente, sin entender que su competitividad nunca existió.

Lo que no se ve por ningún lado es una discusión seria y estratégica sobre cómo quitarle la mayoría simple en Senado y Diputados a Morena y sus aliados; e incluso cómo evitar que vuelvan a tener mayoría calificada.

El presidente dejó muy claro, hace varios meses, que dará toda la pelea por recuperar los dos tercios requeridos para reformas constitucionales en 2024, para poder consolidar su llamada 4T.

Y ya incluso puso agenda al nuevo Congreso, anunciando que el 1 de septiembre que empiece el nuevo congreso, de recuperar la calificada, meterá otra vez su iniciativa constitucional para militarizar a la Guardia Nacional, para aprobarse fast track antes de entregar mando el 1 de octubre.

Ahora, Sheinbaum como excelente repetidora oficial que es, arenga esta consigna de recuperar la mayoría calificada para Morena en cada mítin y evento partidista que tiene.

Nuevamente, AMLO pone a la 4T varios pasos más delante de la oposición y el mal logrado Frente. Mientras ellos siguen confundidos por su proceso fallido, el presidente ya se frota las manos viendo cómo seguir acumulando el poder.

A estas alturas, debe quedar claro que, dada la decisión de imposición del Frente para su contendiente, pelear la Presidencia en 2024 es más que cuesta arriba. Elementos de análisis sobran, pero eso sería materia de otra columna.

Muchos opinadores andan confundidos, tratando de argumentar que la virtual candidata del Frente volverá a fortalecerse y con eso logrará un arrastre a nivel nacional para las candidaturas locales.

Nada más lejano de la realidad. Si bien una candidatura presidencial excepcional podría lograr ese fenómeno, estos casos son esporádicos y difícilmente se repiten en tan corto tiempo. El último caso es López Obrador en 2018; y Xóchitl está muy lejos de replicar algo así.

Lo que no entienden quienes supuestamente analizan la política y las elecciones es que las campañas generalmente se ganan de abajo para arriba. Y con eso se puede dar mucho mayor arrastre a la contienda presidencial.

Por eso es tan importante tener una ruta clara y estratégica de la oposición para recuperar curules y escaños que les permitan dejar a la 4T debajo de la mayoría simple por amplio margen. Lo peor que podría pasar es que la 4T se recupere en el Congreso además de ganar la Presidencia.

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La única manera democrática de hacerle frente a instintos autoritarios y retrógradas como los del presidente, y los de su repetidora oficial, es teniendo un contrapeso sólido en el Congreso, que impida aplanadoras legislativas como lo las que hemos visto estos cinco años.

Hoy todos estamos indignados por los embates tan evidentes del presidente al Poder Judicial, pero nada decimos de cómo se adueñó del Legislativo, haciéndolo mero testigo de sus malas decisiones.

La importancia del Legislativo es fundamental. Por él pasan todos los nombramientos importantes de los órganos autónomos: INE, SCJN, Banco de México, Cofece, TEPJF, y un largo etcétera. Son el primer frente de batalla contra el autoritarismo. Para eso se hicieron.

Quien controle el Congreso también controla, al menos en el papel, el uso y destino de los recursos públicos, al ser la Cámara de Diputados la facultada para aprobarlo y publicarlo, corrigiendo si es necesario lo que haya enviado el Ejecutivo.

En el Congreso está la facultad de ratificar muchos de los nombramientos clave del Ejecutivo Federal, como los altos funcionarios de Hacienda, Relaciones Exteriores, Embajadores, entre otros.

Y quitarle la mayoría a Morena y la 4T no parecía difícil, hasta que el Frente cayó en el juego presidencial manchando su propio proceso de selección de candidatura presidencial.

Es indispensable que en el Frente en pongan a trabajar en una estrategia para recuperar el Congreso, que va desde la selección cuidadosa de quienes habrán de pelear alcaldías, diputaciones locales y federales, senadurías y gubernaturas. Y por supuesto listas plurinominales de gente prestigiada.

Cada estado es distinto, cada entidad tiene sus características. Se deben privilegiar los liderazgos locales demostrados. Y se deben generar los acuerdos en el Frente para identificar qué partido tiene más posibilidades en qué entidades, municipios y distritos.

Y desde la oposición ampliada de las organizaciones civiles, es esencial que ya empiecen a presionar al Frente para una selección limpia de candidaturas, evitando repetir el error de la presidencial y, sobre todo, evitando que los actuales liderazgos nacionales de PRI, PAN y PRD tengan absoluto control de las candidaturas, o las campañas nacerán muertas.

Las luchas locales serán la madre de las elecciones de 2024. El presidente lo tiene claro. ¿Seremos capaces del otro lado de entenderlo?

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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