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#Oteador | INE. ¿Quién quiere ganar 5,928 pesos al día?

El sueldo mensual neto de los consejeros electorales que terminan su encargo el 3 de abril es de 177,858 pesos, es decir, 5,928 pesos diarios.
lun 27 marzo 2023 06:01 AM
#Oteador | INE. ¿Quién quiere ganar 5,928 pesos al día?
En un país tan desigual como México, los discursos sobre una élite dorada no pueden más que resonar e indignar con facilidad, señala Javier Rosiles Salas.

¿Qué puede decir alguien a quien ganando 3,480 pesos al mes como empleado se le pregunta qué opina que a un consejero electoral se le dé un finiquito de casi dos millones de pesos? En un país tan desigual como México los discursos sobre una élite dorada no pueden más que resonar e indignar con facilidad.

El sueldo mensual neto de los consejeros electorales que terminan su encargo el 3 de abril es de 177,858 pesos, es decir, 5,928 pesos diarios. Es el caso de Lorenzo Córdova, consejero presidente, además de Adriana Favela, Ciro Murayama y Roberto Ruiz.

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La explicación para el millonario finiquito se encuentra en que cada consejero recibe el equivalente a tres meses de salario más 20 días por cada año de servicio. El periodo de desempeño fue del 4 de abril de 2014 al 3 de abril de 2023, por lo que la compensación por terminación de la relación laboral alcanza la cifra exacta de un millón 663,388 pesos.

Para el caso de Córdova la cantidad es todavía mayor, no por una compensación especial por presidir al INE, sino porque ha laborado más de nueve años, pues fue designado consejero electoral el 15 de diciembre de 2011. Al considerar todo ese periodo de manera ininterrumpida, hay que sumar 270,991 pesos a la cifra antes referida, para una compensación total de un millón 934,380 pesos.

La pregunta no es si las cantidades son millonarias, que lo son claramente, sino si son justas, si equivalen a la responsabilidad que se asume en el ejercicio del cargo; probablemente lo sean, si bien en este punto los parámetros resultan nebulosos. Las comparaciones son tan odiosas como arbitrarias, pero también necesarias.

Andrés Manuel López Obrador propuso desde su campaña acabar con los altos salarios de los funcionarios públicos. La convicción y la disputa fue tal que hubo una primera Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos apoyada por Morena y publicada el 5 de noviembre de 2018, incluso antes de que el presidente de la República asumiera el cargo.

Organismos constitucionales autónomos como la Cofece, el Banco de México y desde luego el INE presentaron controversias ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que terminó por invalidar la ley. Pasarían más de dos años para que una nueva versión fuera finalmente aprobada por el Legislativo y publicada el 19 de mayo de 2021.

El artículo 9 de dicha ley es muy claro: “Ningún servidor público obligado por la presente Ley recibirá una remuneración o retribución por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión igual o mayor a la Remuneración Anual Máxima que tenga derecho a recibir el Presidente de la República por concepto de percepciones ordinarias, sin considerar las prestaciones de seguridad social a las cuales tenga derecho conforme a la legislación en la materia”.

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En este 2023 la remuneración total anual neta de percepciones ordinarias del presidente López Obrador será de un millón 864,625 pesos, esto es, 155,385 pesos al mes, 5,179 pesos al día.

Recientemente, un joven mexicano avecindado en Canadá mostró en TikTok que alguien podía ganar 57,600 pesos al mes lavando autos, o ejerciendo el oficio de “detallado automotriz”, para utilizar un eufemismo. De acuerdo con Rulo, la cifra podía alcanzar hasta 95,000 pesos al mes, dependiendo de la provincia.

En esos términos, ni el salario del presidente del país ni el de un consejero electoral parecen tan exorbitantes. Pero la realidad mexicana está muy lejos, sobra decirlo, de la canadiense: aquí un profesor universitario gana en promedio 7,470 pesos al mes; una vendedora por catálogo, 1,990 pesos, y un trabajador en el cultivo de maíz o frijol, 2,050 pesos.

México es un país con una población ocupada de 58.3 millones, de quienes 44.9% laboran de manera formal y 55.1% se emplean de manera informal. El salario promedio mensual en el sector formal es de 6,660 pesos, mientras que en el informal es de apenas 4,100 pesos. De acuerdo con el Coneval, para cubrir las necesidades básicas de alimentación de una persona se requiere de 1,644 pesos al mes en zonas rurales y de 2,144 pesos en zonas urbanas.

De manera que una familia de cuatro personas que viva en Guadalajara, Jalisco, necesita ganar 8,576 pesos al mes sólo para comprar sus alimentos más indispensables. En el caso de municipios michoacanos como Aporo, Aquila o Tzitzio, una familia con ese mismo número de integrantes precisa de por lo menos 6,576 pesos mensuales para comer. En entidades como Chiapas, Guerrero y Oaxaca seis de cada 10 mexicanos no ganan lo suficiente para comprar una canasta alimentaria.

Un senador gana 147,488 pesos al mes, en tanto que la remuneración mensual neta para un diputado es de 97,461 pesos. Hoy mismo 20 expertos y expertas electorales, agrupados en quintetas, buscan convertirse en consejeros y consejeras del INE para suplir a los salientes y tener un salario mensual de 177,858 pesos. Las comparaciones seguro que son inocuas, pero ante realidades tan lacerantes no importa que los datos puedan incomodarnos a todas y todos.

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Nota del editor: el autor es politólogo. Doctor en Procesos Políticos. Profesor e investigador en la UCEMICH. Especialista en partidos políticos, elecciones y política gubernamental.

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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