Recientemente se viralizó el video del ataque a una joven que caminaba por la colonia La Mancha I, en Naucalpan, el 11 de marzo. Las imágenes, captadas por cámaras particulares, muestran a un hombre que jala a la mujer mientras ella forcejea.
La víctima comienza a gritar que la quieren violar y cuando logra zafarse, el agresor corre y sube a una camioneta donde lo esperaba otra persona.
Luego del ataque, vecinos consiguieron los videos e iniciaron la búsqueda de los sospechosos. El vehículo en el que huyeron fue encontrado posteriormente, pero conducido por otro hombre, quien resultó ser el dueño.
El sospechoso, identificado como Juan Manuel, alias el Pelón, se entregó voluntariamente y la mujer ya lo reconoció como su atacante.
La acción vecinal, respaldada en la evidencia de las cámaras de videovigilancia contribuyeron como detonante del aparato de seguridad. Estas herramientas, a las que se suma la potencialidad de los smartphones, se han convertido en un instrumento de denuncia ciudadana.
Hace algunas semanas, en redes sociales también se viralizó el video de un asalto en avenida Conscripto, en la Ciudad de México; días después, la SSC informó de la captura del asaltante.
En la capital nacional hay 80,000 cámaras conectadas al C5, mientras que en el Edomex son 20,000, principalmente en Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla y Toluca.
La tecnología es útil, tanto como lo es la acción ciudadana para reportar o denunciar, pues permite conocer la dinámica delincuencial y, en consecuencia, diseñar estrategias que ayuden a identificar, perseguir y sancionar a los responsables.