El reporte también señala que la militarización de la seguridad pública en el país ha avanzado como nunca en el sexenio actual, a partir de la creación de una Guardia Nacional (GN) de carácter militar que sustituyó a la Policía Federal.
Apunta también que la Guardia Nacional "no ha dado resultados significativos", pues apunta, "carece de objetivos claros que puedan ser monitoreados y evaluados".
“Algunos de los principales efectos de la militarización: Se incrementa el peligro de un mayor número de violaciones a los derechos humanos”, señala.
“El fortalecimiento de las Fuerzas Armadas ocurre en detrimento de las policías locales, con estancamientos presupuestales o mermas de recursos, además de la incorporación de personal militar en puestos directivos”, detalla el texto.
Destaca que los incrementos en presupuesto, combinados con la opacidad tradicional de las Fuerzas Armadas, incrementan el riesgo de corrupción.
De acuerdo con el informe de Causa en Común, los policías en México trabajan en condiciones precarias, al tiempo que la violencia extrema se arraiga en todo el país.
Así, "el abandono de las policías se refleja en el incumplimiento de los acuerdos del Consejo Nacional de Seguridad Pública en materia de dignificación laboral, en los recortes y estancamientos presupuestales, así como en el avance de la militarización de la seguridad pública".
Y es que a pesar de que en el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica se menciona la dignificación de las condiciones laborales de las corporaciones policiacas, "la realidad es que los agentes siguen trabajando turnos de 24 horas o más, con sueldos y prestaciones muy reducidos, con equipos e instalaciones inadecuados, sin capacitación suficiente, y con frecuencia soportando tratos denigrantes al interior de sus corporaciones".