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#ZonaLibre | Cuauhtémoc Cárdenas, un adversario de altura

Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas son parte activa de la emergente historia democrática de nuestro país. Una relación de amor y odio los ha caracterizado por muchos años.
mié 01 febrero 2023 06:01 AM
cuauhtémoc cárdenas
Cárdenas fue tres veces candidato a la presidencia de la República, la última en el 2000, cuando ganó Vicente Fox.

Seguramente has escuchado la frase “Todos llevamos un priista dentro”. La utilizaba primero el ideólogo panista Carlos Castillo Peraza. Sin embargo, luego de años de haber sido acuñada, parece seguir siendo una realidad innegable para cientos de políticos, que nacieron en el que fuera el súper partido y hoy participan en otros institutos políticos, pero que tienen una cierta nostalgia por regresar a los tiempos del “buen PRI”, si es que este existió.

Dos de ellos son el actual presidente Andrés Manuel López Obrador y el otro el excandidato a la presidencia, el líder moral de la izquierda mexicana, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

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Ambos son parte activa de la emergente historia democrática de nuestro país. Una relación de amor y odio los ha caracterizado por muchos años.

Tenemos que viajar a los años 90, cuando Cárdenas fue elegido el primer Jefe de Gobierno en la historia de la capital del país. López Obrador tomaría la responsabilidad de dirigir al Partido de la Revolución Democrática (PRD), invitado por el mismo ingeniero Cárdenas.

El año 2000 significó una derrota inmensa para el PRI, cuando Vicente Fox triunfó en las elecciones. Las primeras que ganaba la oposición. De cierta manera, Cuauhtémoc Cárdenas saludó con agrado que el PRI cayera luego de más de 70 años en el poder.

En una entrevista que ofreció Fox, para un espacio de YouTube, relató que tuvo comunicación con Cárdenas durante la misma campaña política, incluso pudo haber cedido sus votos al PRD: “Parecía que (Francisco) Labastida (PRI) llegaría, pero ese caballo se fue quedando atrás, entonces iniciamos pláticas con Cuauhtémoc para ver quién de los dos cedía y formábamos una sola candidatura en cualquiera de los dos”, indicó en el programa del presentador Yordi Rosado.

En ese mismo 2000, AMLO asumía como Jefe de Gobierno y su popularidad crecería de forma acelerada, dejando atrás a Cárdenas y gracias a la controversia del intento de desafuero por parte del presidente Fox, para dejarlo fuera de la contienda del 2006, amarraría la candidatura del PRD, perdiendo ante Felipe Calderón en las elecciones más cuestionadas desde 1988.

El fracaso de López Obrador por llegar a la presidencia también se convertiría en un fuerte rompimiento con Cuauhtémoc Cárdenas, pues no apoyó al tabasqueño en manifestaciones públicas y bloqueos. Cuando el ingeniero era confrontado por su evidente ausencia a las marchas, solía decir: “Yo no voy a actos electorales, solo a los míos”.

Finalmente, Cárdenas renunció al PRD en 2014, cuatro años antes de que López Obrador ganara la presidencia para el partido Morena. Uno de los momentos más emblemáticos fue cuando el mismo Obrador, siendo presidente electo, desde el templete en el Zócalo de la Ciudad de México, levantó vivas para el padre de Cárdenas y al mismo político de izquierda: "Que vivan el general Lázaro Cárdenas del Río y que viva el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas", arengaba frente a cientos de miles de seguidores.

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Un crítico ácido

Los desencuentros entre dichos personajes han sido constantes los últimos años. Cárdenas ha sido una piedra en el zapato del régimen obradorista. En 2022 escribió el libro “Por una democracia progresista”, donde acusaba a la autollamada 4T de ser improvisada y llena de ocurrencias.

Luego de dar varias entrevistas para criticar al actual gobierno, Cárdenas dijo que “ya no tenía mucho más que decir sobre la administración actual”, por lo que desapareció de la escena pública por algunos meses.

¿Qué podría tener tan enojado a Cuauhtémoc Cárdenas con López Obrador? ¿Será envidia? ¿Despecho?

Quizá una de las respuestas podría estar en las oficinas centrales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Ahí despacha uno de los hombres más cercanos del presidente. A quien desde las mañaneras ha sido defendido una y otra vez. Su nombre: Manuel Bartlett, conocido por ser el artífice de la llamada “caída del sistema” en el fraude que se cometió en la elección presidencial de 1988. Fraude contra Cuauhtémoc Cárdenas, para ungir a Carlos Salinas de Gortari -enemigo público de AMLO- como presidente de 1988 a 1994. Para muchos críticos, e incluso seguidores del presidente, el hecho de que Bartlett sea uno de sus colaboradores favoritos, es tan extraño como inexplicable.

El pasado 31 de enero, López Obrador puso el último clavo y dio muerte a la amistad que pudieron tener los dos políticos.

A la pregunta ¿considera a Cuauhtémoc Cárdenas su adversario?, el presidente respondió: “En política sí, si él asume una postura de este tipo. Lo estimo mucho, lo respeto, lo considero precursor de este movimiento, pero estamos viviendo un momento de definiciones y esta ancheta está muy angosta, no hay para dónde hacerse. Se está con el pueblo o con la oligarquía, no hay más, no hay justo medio”. Así le declaró la guerra, desde Palacio Nacional.

Esto por el apoyo que ha dado el ingeniero al grupo político plural “Mexicolectivo”, que busca abrir el debate para dar soluciones a problemas presentes en el país. Evidentemente, un colectivo de oposición a la autollamada cuarta transformación.

Ahora el único enlace que tienen los referentes izquierdistas es Lázaro Cárdenas Batel, hijo de Cuauhtémoc y quien se desempeña como coordinador de asesores del presidente dentro de la Oficina de la Presidencia de la República. ¡Qué incómoda situación!

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Dos pesos pesados

La oposición parece no tener una estrategia exitosa para enfrentar a la maquinaria de Morena para las elecciones en el 2024. Vale la pena preguntarse, ¿por qué la integración de un grupo de análisis pensante le puede causar tanta irritación y desagrado al presidente?

Aunque Cuauhtémoc Cárdenas no asistió a la presentación del colectivo por México, el simple hecho de que el ingeniero participe con sus consejos o aprobación, fue una provocación en la que ya cayó el Ejecutivo.

López Obrador se ha enfrentado a muchos rivales -muchos-, pero Cárdenas es de un nivel muy alto. El ingeniero se deslindó de la convocatoria al citado evento. En una misiva prefiere no mencionar el amago del presidente, al que se unieron Claudia Sheinbaum y Mario Delgado, quienes también lo consideran el nuevo “adversario”.

Por la experiencia y el colmillo político, una batalla final entre estos dos gigantes de la izquierda podría convertirse en un choque de trenes histórico. Si algo quieren los dos, es pasar a la historia como el “más grande político” de su tiempo; una inmensa lucha de egos.

¿Querrá Cárdenas pelear contra AMLO para destruir su legado, apoyando para que su partido sea derrotado en el 2024?

De ser así, el ingeniero se convertiría en una verdadera pesadilla para el morenismo. Significaría que su propio precursor quisiera verlos fracasar.

Sin duda Cárdenas tiene el liderazgo moral para cuestionar a un régimen sumamente polémico, que se ha alejado poco a poco de sus principios izquierdistas, buscando el centro en el tablero del espectro político.

Justo lo que decía, buscar aquel PRI que llevó a la presidencia al que López Obrador ha llamado el mejor presidente de la historia moderna: Lázaro Cárdenas del Río.

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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