‘El Chapo’ quizá esté arrumbado en una prisión de alta seguridad, pero su leyenda permanece y se posiciona a través de una nueva generación: sus hijos.
Ovidio, Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán le han declarado la guerra a la ciudad más grande del país, un territorio que nunca logró conquistar su padre, pero que los hermanos, llamados “los chapitos” buscan afanosamente invadir con su organización delictiva.
Lograr trascender a una de las ciudades con mayor movilidad del mundo es un reto desmedido, que requiere estrategia de primer nivel. Algo que ninguna mafia del norte del país ha logrado.
El plan de los juniors, según algunas autoridades, tiene que ver con llegar a ciertas alcaldías estratégicas, para colocar miembros del cártel y de esta manera enfrentarse algún día, con suficientes tropas a la emblemática organización “La Unión Tepito”.
Más que un espacio, quieren la ciudad
Quizá no fue una noticia de ocho columnas, pero todo el 2021 la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO), junto con la Agencia de Investigación Criminal (AIC) trabajaron de manera ferviente para intentar desarticular a Los Sinaloas, una sangrienta célula del Cártel de Sinaloa que operaba en el Estado de México bajo las órdenes de Los Chapitos.
Dicha estructura, tenía como objetivo ser un emisor para abrir camino a los hijos del ‘Chapo’ en el Valle de México. Desde enero del año pasado, se han ejercido enfrentamientos y detenciones importantes, tales como: Jorge, Roberto Tontín, Eduardo alias Cheque, Francisco, Areli, Óscar, Juan Pablo El payo, Jazmín y Ricardo alias Franco. Todo ellos relacionados como enviados de los sinaloenses con el objetivo anteriormente descrito.