Vladimir Putin y Joe Biden no se han puesto de acuerdo y eso es un problema para nuestro país, que ha seguido jugando a ser el amigo del mundo, con éxito por cierto.
Putin está decidido a demostrar su poderío y ya lo ha hecho anteriormente, tanto en Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Azerbaiyán. Pareciera que es el turno de Ucrania.
México no ha mostrado una postura sobre la situación. En noviembre pasado, López Obrador se estrenó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la propuesta de un Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar”, un fondo de 1 billón de dólares para garantizar una vida digna a 750 millones de personas que viven con menos de dos dólares al día.
Eso fue duramente criticado por Rusia, país cuyos funcionarios acusaron al presidente mexicano de ignorante y de ir en contra del consejo de seguridad, al estar equivocado, pues “esa no es la función de este órgano destinado al mantenimiento de la paz en el mundo”.
Para nadie es un secreto que AMLO y Biden mantienen una relación turbia, sin embargo, esta es una situación que pudiera ayudar a restablecerles. El presidente mexicano ha sido correctamente asesorado por el canciller Marcelo Ebrard, en buscar posicionar al país como respetuoso de la no intervención. Sin embargo, ha llegado el momento de tomar decisiones complejas: ¿a quién apoyar?, ¿Rusia o Ucrania?
Esta crisis podría convertirse en un parteaguas para el gobierno de la 4T. Imposible mantenerse neutral.
Será importantísima la postura de México en el consejo de seguridad y está en las manos del presidente tomar la decisión más correcta, sin meterse en problemas con Rusia y con Estados Unidos, ¿a quién escogerá apoyar?
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