Sheinbaum llamó la atención a su equipo por la falta de ciudadanos durante la inauguración de dos Pilares en el Centro Histórico el 8 de junio. Ese mismo día, arremetió contra los partidos de oposición.
“Nada más hay que revisar la historia de estos partidos, por eso decimos: no va a regresar la corrupción a la ciudad y vamos a estar atentos a ello”, afirmó.
Por primera vez el 1 de julio, en la celebración a tres años del triunfo de Obrador en las elecciones de 2018, Sheinbaum acudió a un evento de su partido, en el que se consideró fue su destape hacia la presidencia al recibir gritos de apoyo de los morenistas.
Días más tarde, el 11 de julio, alrededor de 3,000 personas la recibieron al grito de “¡presidenta, presidenta!”, cuando acudió a inaugurar la Línea 1 del Cablebús en Cuautepec, Gustavo A. Madero.
Buscar la recuperación de Morena en la capital y su propia carrera hacia la candidatura presidencial son los dos factores principales para el cambio en la proyección de la mandataria, señala Jaime Cárdenas, exconsejero del IFE y doctor en Derecho por la UNAM.
“El que esté más presente en la esfera pública obedece a dos motivos: el primero, los resultados en la ciudad que no fueron muy favorables al partido gubernamental, entonces creo que ella se siente obligada o comprometida a estar más en los medios y en la escena pública.
“El segundo motivo tiene que ver con sus grandes posibilidades como la candidata de Morena a la Presidencia de la República; creo que la doctora Sheinbaum es ‘la candidata’”, explica Cárdenas.