#ElPersonaje | Lilly Téllez: políticamente incorrecta y, a la vez, conservadora

“Es cierto. El feminicidio, como se conoce en nuestros días, es producto del neoliberalismo. Ciudad Juárez lo demuestra. Trabajadoras de las maquilas fronterizas, lejos de sus ciudades de origen y sus familias, sin red de protección social, fueron las primeras víctimas”.

Y ella le contestó: “No estoy de acuerdo con la afirmación del senador. No es culpa del neoliberalismo, sino de la falta de Estado de Derecho. Los asesinos saben que llevan ventaja en un mar de corrupción e impunidad. México sigue de luto”. ¡Quiuboles, más claro imposible!

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¿A dónde va?

La periodista de 52 años ha declarado desde la campaña que no quiere ni le interesa construir una carrera política tras su paso en el Congreso de la Unión y tampoco le interesa contender por la gubernatura de Sonora, aunque aparezca en el primer lugar de las preferencias electorales en esta entidad.

Y su razonamiento es muy claro, no quiere ser gobernadora, por la simple y sencilla razón de que no se siente preparada para gobernar… Aunque está convencida de que el mejor candidato para el gobierno de su patria chica es, ni más ni menos que, su paisano Alfonso Durazo Montaño, responsable de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y muy cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador.

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Amores y desamores…

Ella misma ha reconocido que Morena es un partido muy plural que ha dado cabida una diversidad de modos de pensar, aunque no está afiliada a Morena. Los morenistas no han sido del todo tolerantes con ella y su forma de pensar, por el contrario la han atacado duramente.

Hay que recordar que, poco antes de la Navidad de 2019, en un oficio dirigido al líder de la mayoría morenista en el Senado, Ricardo Monreal, la Comisión Nacional de Honor y Justicia (CNHJ) de Morena le solicitó, en un plazo no mayor a tres días hábiles, todas las diligencias necesarias para la inmediata separación de la senadora Lilly Téllez… pero no contaban con que el propio Monreal y otros compañeros de la bancada, la defenderían, la apoyarían y conseguirían que el Tribunal Federal Electoral le pusiera un “estate-quieto” a Héctor Díaz Polanco –quien preside la CNHJ–, para desistirse de andar metiéndose en la vida interna del grupo legislativo.

En marzo pasado, escenificó su primer escándalo en el Senado, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Al arranque de la sesión, una pañoleta verde en su escaño, símbolo a favor del aborto, la hizo estallar.

Ella, una católica declarada, se hizo escuchar, fuerte y claro. Primero pidió respeto a disentir y luego aseguró que la interrupción del embarazo es el asesinato de una persona. Con la voz entrecortada por el enojo, reclamó a la senadora Patricia Mercado, quien permitió a un grupo de proabortistas colocar información y pañoletas en los escaños.

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Sus Ideales…

Lilly Téllez García, en su calidad de senadora de la República, ha promovido tres iniciativas y ha impulsado cuatro puntos de acuerdo, dos de ellos relacionados con las víctimas de la Guardería ABC, en Hermosillo, Sonora, y contra el exalcalde de esa ciudad.

En particular, se opuso al incremento del pago de derechos de agua en el campo y a que los contribuyentes sean tratados como criminales. Propuso dar certeza jurídica a los contribuyentes, que los delitos de abuso sexual y violación a menores de edad no prescriban y reducir el financiamiento público a partidos políticos. Rechazó la llegada de Rosario Piedra a la comisión Nacional de Derechos Humanos.

¿De dónde viene?

Nacida el 14 de noviembre de 1967, fue reportera y conductora de televisión, en donde se ocupó de develar temas escabrosos como la vida de narcotraficantes, personajes fraudulentos de la política y administración pública... esto le ganó –según sus cercanos– que en el año 2000 sufriera un atentado, del cual salió ilesa.

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Dicen que la tercera es la vencida

Así que va por el tercer marido. El pasado 7 de diciembre contrajo matrimonio, en una ceremonia íntima en la capilla de Santa Rita de la iglesia de San Agustín, en Polanco, con el consultor financiero Jesús Tume, de 56 años, a quien conoció literalmente por una flecha, ambos practican la arquería en su forma más primitiva y son apasionados por el tiro con longbow. Tume la acompañó en toda su campaña hacia el escaño que hoy ocupa. A diferencia de las bodas tradicionales, no hubo música ni lanzó el ramo; sin embargo, la senadora siguió la tradición de utilizar algo prestado: un juego de aretes de la mamá de su amiga, la conductora Mónica Garza. De su segundo matrimonio tiene un hijo. Es la hermana menor de cuatro hijas y el amor y admiración hacia su padre, abogado de profesión y a su abuelo, empresario ganadero, le ganaron el gusto y lucha por la justicia y la verdad.

No podremos ni debemos de quitarle el ojo de encima, pues seguirá dando de qué hablar y sabemos que no le tiembla la voz; por ejemplo, sobre que México es el primer lugar a nivel mundial en materia de abuso sexual, violencia física y homicidio de menores de 14 años, según la OCDE, dijo: “Esta es la realidad: de dolor y vergüenza”.

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