Aunque la presidenta defendió a López Hernández e incluso acusó una supuesta campaña mediática en contra del senador, marcó cierta distancia con quien fuera el hombre fuerte del expresidente López Obrador.
“La presidenta ya se está separando de ese círculo tan cercano al presidente López Obrador, principalmente de Adán Augusto. Seguro ella ya midió y su equipo está viendo ese riesgo de que sí se puede empezar a ver una afectación más directa hacia los gobiernos de Morena”, sostiene la catedrática del Tec de Monterrey, Azucena Rojas.
La corrupción alcanzó a la Marina
López Obrador delegó en las Fuerzas Armadas gran parte de su proyecto, por lo que les entregó obras, presupuesto y poder.
Sin embargo, mientras depositaba su confianza en la Marina, al interior de la institución se fraguaban redes de corrupción que se detectaron desde 2023 y que llevaron a la detención de algunos marinos involucrados en el huachicol fiscal.
En septiembre, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, confirmó la aprehensión de 14 personas, entre ellas tres empresarios, cinco marinos en activo, uno en retiro y cinco exfuncionarios de Aduanas.
El gobierno federal defendió a la Marina y al exsecretario Rafael Ojeda Durán, sin embargo, especialistas coinciden en que las acusaciones son un fuerte golpe para la institución, pero también para el obradorismo.
Mario Ramírez, de la UNAM, observa que la presidenta Sheinbaum es ahora más cautelosa al opinar del involucramiento de marinos en el contrabando de combustibles, para no defender "lo indefendible"
“La presidenta lo ha entendido, creo que se está dejando asesorar, por ejemplo en el escándalo del huachicol fiscal, donde al inicio salía como a defender a capa y espada al expresidente, hoy se limita a tratar de contestarlo, es una forma de no meterse más a defender lo indefendible y más cuando el secretario de Marina dijo: caiga quien caiga”, sostiene.
En el gobierno de López Obrador hubo otros casos de corrupción, como el que implicó a Segalmex, institución en la que se desviaron recursos por aproximadamente 12,000 millones de pesos.
El reto para la presidenta
La presidenta, por lo tanto, enfrenta uno de los retos más grandes de su administración: que no haya impunidad en este tipo de casos pues, de lo contrario, la imagen para la llamada 4T se verá afectada.
Aldo Muñoz Armenta, catedrático de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), opina que el impacto de estos casos depende de "bando", pues los simpatizantes de Morena pueden argumentar que el gobierno está combatiendo la corrupción.
Pero los críticos de la llamada 4T sostienen que es una evidencia de que no son honestos y que incurrieron en "lo mismo" que los gobiernos del pasado.
“Para los simpatizantes de Morena, el valor simbólico que tiene que la denuncia haya sido desde el gobierno significa que es un gobierno que está incluso combatiendo la corrupción de sus propios integrantes y de altos mandos de instituciones clave para el proyecto como la Marina", considera Muñoz.
"Aunque si les preguntas a los del otro bando, dirán que ahí está la prueba de que no hay honestidad, de que fue un escaparate simplemente para ganar elecciones, pero que a la hora de ejercer la autoridad, incurrieron en lo mismo”, explica.
Azucena Rojas considera que un "buen mensaje" de la presidenta fue mandar detrás de las vallas a políticos polémicos como Adán Augusto López Hernández, durante el mitin que encabezó el 5 de octubre en el Zócalo capitalino.
“Ya lo podemos ver muy claramente en este informe de su primer año de gobierno, en donde el acomodo de las sillas fue totalmente distinto a lo que hemos observado. En esta ocasión ella no duda en ponerlos a otro nivel, alejados de ella, si los mantiene cerca habrá un costo para ella”, sentencia Rojas.