El reforzamiento de la seguridad
Desde antes de que iniciara el gobierno de David Monreal, Zacatecas era un foco rojo para la administración de López Obrador.
En 2020, ese estado rompió la barrera de los 1,000 homicidios, además el gobernador priista, Alejandro Tello pidió al presidente que no los dejara solos ante el crimen organizado.
Cuando el priista tomó posesión como gobernador de Zacatecas, esa entidad reportaba 1.5 homicidios dolosos por día, pero al dejar el cargo esa cifra era de 4.4 eventos cada 24 horas.
David Monreal tomó posesión en septiembre de 2021 y pronto llegó el refuerzo desde la federación. En noviembre, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador anunció Plan Zacatecas.
Hasta ese estado, de 75,539 kilómetros de extensión y con una población de 1.6 millones de habitantes, se trasladó el gabinete federal para presentar las medidas con las que se contribuiría a disminuir la violencia, entre ellas el envío de más elementos de seguridad pública.
Los resultados
Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, informó que en el estado habría 5,177 elementos de seguridad: 1,744 militares, 1,644 de la Guardia Nacional, 652 policía estatal, 1,137 policías municipales. Esos elementos estarían desplegados en seis regiones: Río Grande, Jalpa, Guadalupe, Jerez, Zacatecas y Fresnillo.
Pese al reforzamiento en la seguridad, la violencia no cedió. El año 2022 inició con una escena de terror: 10 cadáveres fueron dejados en una camioneta en Plaza de Armas de Zacatecas, a unos pasos del Palacio de Gobierno.
Ante el clima de violencia por el que atraviesa Zacatecas, el gobernador ha recomendado “encomendarse a Dios”, pero también ha culpado a otros estados por "dejar sus muertos" en territorio zacatecano.
“Ya les gustó Zacatecas como cementerio, porque luego muchos de ellos vienen a sembrar sus muertitos. Deberían de hacerse responsables, de manera seria, objetiva”, dijo el gobernador.