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Zaldívar: el ministro que empujará ‘la estocada final’ a la Suprema Corte

Arturo Zaldívar fue nombrado coordinador general de Política y Gobierno del Gobierno de la Oficina de la Presidencia, desde donde vigilará que se concrete la Reforma Judicial.
vie 02 agosto 2024 11:59 PM
Arturo Zaldívar, el ministro que empujará ‘la estocada final’ a la Suprema Corte
Claudia Sheinbuam, virtual presidenta electa de México, nombró a Arturo Zaldívar como coordinador de Política y Gobierno, cargo desde el cual dará seguimiento a las reformas constitucionales.

“Los jueces constitucionales son un cargo técnico que tiene que ser designado a través de un proceso técnico, a través de perfiles adecuados... el más popular, el más simpático, el que logra generar más empatía con la ciudadanía no necesariamente es el mejor ministro, o juez, porque recuerden en muchas ocasiones, los jueces tenemos que ser impopulares”, esa era en 2018, la postura de Arturo Zaldívar, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la posibilidad de que los integrantes del Poder Judicial fueran votados.

A seis años de aquella postura, Zaldívar será un perfil clave para darle la 'estocada final' a la Suprema Corte y asegurarse de que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular, pues la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, lo designó como coordinador de Política y Gobierno de la Presidencia, cargo desde el cual su misión será clara: impulsar la reforma al Poder Judicial.

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“Él nos va a ayudar mucho porque le va a dar seguimiento a las reformas constitucionales, particularmente a la reforma del Poder Judicial -obviamente, con la autonomía que eso significa-, pero es importante el seguimiento porque desde el Ejecutivo hay una serie de áreas indispensables que hay que cumplir; recuerden que son 18 Reformas Constitucionales y otras reformas que en su momento vamos a plantear”, así describió parte de las tareas que tendrá el también expresidente de la Suprema Corte.

Ante este nombramiento, abogados constitucionalistas consideraron que el cargo que le dieron al ministro en retiro es más una decisión política por haber impulsado la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum.

El abogado José María Soberanes, profesor-investigador de la Universidad Panamericana, recordó que Arturo Zaldívar dejó su cargo en la Suprema Corte para defender en medios de comunicación a la próxima presidenta.

“Me parece que es lógico, pues tomando en cuenta cómo quemó las naves y renunció a la Suprema Corte por apoyar a Claudia Sheinbaum y por cómo se dedicó a defenderla en cuanto a tertulia en medios de comunicación lo invitaron. Entonces (el nombramiento) lo veo en este sentido lógico, un agradecimiento al ministro Zaldívar”, comentó.

Zaldívar y su habilidad para acercarse a la 4T

Arturo Zaldívar llegó a la Suprema Corte postulado en una terna por el entonces presidente Felipe Calderón junto a Jorge Carlos Adame Goddard y Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot. El Senado de la República lo eligió con 91 votos para el periodo diciembre de 2009 a noviembre de 2024.

La llegada de la llamada "Cuarta Transformación" a la Presidencia de la República en 2018 prácticamente coincidió con la elección de Zaldívar como presidente de la Corte, la cual se dio en enero de 2019. Pronto, inició una relación cercana con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asistió a sus informes de labores, arropó como suya una iniciativa para reforma al Poder Judicial, y lo respaldó para ampliar su periodo como presidente de la Suprema Corte de Justicia.

“La colaboración” entre la Corte y el Ejecutivo ha sido criticada porque el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha revelado que intervino en decisiones de la Corte.

“Cuando el ministro Zaldívar estaba de presidente de la Corte había más recato. Todavía, cuando había un asunto así de ese tipo, de este tipo, nosotros respetuosamente interveníamos, porque es que no sólo es la libertad, aun cuando se trate de libertad domiciliaria, para políticos, sino la delincuencia organizada, con mucho poder”, reconoció el 21 de febrero pasado el presidente López Obrador en su conferencia, al señalar que se reunía con Zaldívar para tratar casos de alta relevancia, como el del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya.

En abril de 2021, cuando senadores discutieron y aprobaron reformas para reestructurar la organización y funcionamiento del Poder Judicial,el vicecoordinador del grupo parlamentario del Partido Verde, Raúl Bolaños Cacho, propuso adicionar un artículo transitorio que ampliaba de cuatro a seis años la presidencia de Arturo Zaldívar.
A pesar de la polémica, el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la propuesta, pues, a su consideración, serviría para impulsar una profunda reforma del Poder Judicial.

La propuesta fue aprobada por el Congreso de la Unión, sin embargo, el pleno de la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional el artículo décimo tercero transitorio de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, por lo que Zaldívar no pudo ampliar su periodo.

AMLO-Zaldivar
El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que Arturo Zaldívar es un hombre íntegro, quien puede encabezar la reforma al Poder Judicial.

Sin cumplir con los preceptos que establece la ley, Zaldívar anunció que renunciaría a la Corte de Justicia el 7 de noviembre de 2023.

“Mi ciclo en la Corte ha terminado. Durante estos 14 años impulsé los criterios más vanguardistas que constituyeron el nuevo paradigma constitucional en la defensa de los derechos humanos de todas las personas. Toca ahora seguir sirviendo a mi país en la consolidación de la transformación de un México más justo y más igualitario, en el que sean prioridad quienes menos tienen y más lo necesitan”, escribió en sus redes sociales.

En cuestión de días, el Senado de la República aceptó su renuncia aun cuando el artículo 98 constitucional establece que “solamente procederán por causas graves”. Aunque renunció a su cargo, Zaldívar no lo hizo a su pensión de 192, 461 pesos mensuales.

Días después de dejar su cargo, Zaldívar se sumó al proyecto de Claudia Sheinbaum. En campaña se encargó de coordinar los Diálogos por la Transformación en el eje de Justicia.

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Su nombre se mencionó para ocupar la Fiscalía General de la República (FGR), pero este 1 de agosto quedó claro su futuro. El cargo le da la oportunidad de formar parte del gobierno federal, sin violar la prohibición del artículo 101 de la Constitución.

“Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, los Magistrados de Circuito, los Jueces de Distrito, los respectivos secretarios, y los Consejeros de la Judicatura Federal, así como los Magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral, no podrán, en ningún caso, aceptar ni desempeñar empleo o encargo de la Federación, de las entidades federativas o de particulares, salvo los cargos no remunerados en asociaciones científicas, docentes, literarias o de beneficencia”, establece el texto constitucional .

José María Soberanes considera que el cargo de Zaldívar es "intrascendente" porque para "sacar adelante" las reformas, están la Secretaría de Gobernación, sin embargo, coincide que el cargo es porque constitucionalmente estaba impedido para ocupar otro puesto.

“Por eso aquí este puesto intrascendente se lo da, para que siga ostentando un poder para seguir en los medios de comunicación, que es en donde está influyendo, porque la reforma judicial y las demás reformas, quien tiene el mandato legal de sacarlas adelante es Secretaría de Gobernación y el apoyo político fundamental de los coordinadores de los grupos parlamentarios”, mencionó.

Zaldívar y la reforma al Poder Judicial

En su nuevo cargo, Zaldívar deberá coordinarse con Lázaro Cárdenas Batel, jefe de la Oficina de la Presidencia, con Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, y con la futura titular de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, Ernestina Godoy para impulsar la reformas constitucionales del presidente López Obrador y de la futura presidenta, Caludia Sheinbaum.

Fuera de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, ha variado su postura sobre la elección de jueces, magistrados y ministros, al considera que la renovación, permitirá hacer una reforma integral a la justicia y no “parches”, aunque eso, pueda implica que quienes fueron sus compañeros en la Corte dejen su cargo, para dar paso a los primeros ministros electos por voto ciudadano

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Ruptura con la ministra presidenta

“Es un día histórico para nuestro país. Por primera vez una mujer ocupa la presidencia de la SCJN y el CJF. Felicito a mi querida amiga la Ministra Norma Piña por haber roto uno de los más altos techos de cristal. Le deseo el mayor de los éxitos en su gestión al frente del PJF”, así felicitó Zaldívar a Norma Piña cuando fue electa por sus compañeros para encabezar la Suprema Corte.

Desde su llegada a la presidencia de la Corte, Norma Piña, puso énfasis en la independencia judicial y a penas un mes después de haber sido elegida, protagonizó lo que muchos ubican como la ruptura entre el Poder Judicial y el Ejecutivo: el no haber recibido de pie ni saludado en su discurso al presidente López Obrador, en la ceremonia del 5 de febrero para conmemorar la Constitución de 1917, en Querétaro.

La dura postura de la ministra frente al Poder Ejecutivo también evidenció la cercanía que su antecesor tenía con el presidente López Obrador y, a decir de fuentes cercanas, al interior de la Suprema Corte la relación de ambos ministros comenzó a deteriorarse. Meses después, Zaldívar renunció a la Suprema Corte y se sumó a la llamada "Cuarta Transformación".

En abril de este año, la ministra Piña dio trámite a una denuncia anónima en la que se revelan presuntas violaciones a la independencia del Poder Judicial, para "satisfacer intereses personales y de terceros".

En respuesta, Zaldívar anunció junto a Morena que buscaría un juicio político contra su examiga y además de que la denunciaría ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade) por utilizar indebidamente a la Corte y al Poder Judicial de la Federación con fines electorales.

El politólogo y abogado constitucionalista, Sergio Salgado, explicó que el cargo dado al expresidente de la SCJN si bien es de tercer nivel en la Administración Publica Federal, es un nombramiento más honorífico y político.

“Yo lo que observo ahí también es que el mensaje es político, en el sentido de decir, ‘está cerca pero sin operación, sin la capacidad de ser un secretario de Estado’(…) Este cargo lo veo ya más como una cuestión honorífica, una cuestión política que equipara, por ejemplo, al coordinador general con un secretario, un coordinador de asesores, un secretario particular”, dijo.

Zaldívar ha sido reconocido porque a pesar de que llegó postulado por Felipe Calderón, tuvo la habilidad para cambiar al terreno político como aliado de López Obrador y ahora por lograr un espacio en el gobierno de la primera mujer presidenta, quien le dio un papel protagónico, al menos en el arranque de su sexenio.

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