El expresidente de la SCJN insistió que el comunicado asegura que hay circunstancias de tiempo, modo y lugar que permiten advertir indicios de conductas probablemente constitutivas de responsabilidad administrativa, motivo por el cual se ordenó la práctica de investigaciones, pese –destacó– a que la queja o denuncia no es acompañada de pruebas.
En este sentido, Zaldívar acusó a Piña de confesar a través de este comunicado que la filtración salió de su oficina:
"La ministra Piña avienta la piedra y esconde la mano, porque esto no es una filtración, es una operación orquestada. 24 horas antes de que se diera a conocer públicamente en todos los chats, en las redes, el auto admisorio de la denuncia, esta supuesta denuncia anónima, que muy probablemente se redactó en la oficina de la ministra Piña, empezó a circular en todos los chats judiciales de una manera impresionante.
¿Ustedes creen que un director de comunicación social se va a atrever a distribuir masivamente un auto admisorio de una denuncia, sobre todo de un asunto de este nivel, sin autorización de su jefa? Es clara que la filtración se hizo por parte de Norma Piña", apuntó Zaldívar.
El ministro en retiro acusó que, haber filtrado la denuncia en su contra, vicia todo el procedimiento, porque argumentó: "Una denuncia anónima se convierte en una condena pública, sin proceso, sin defensa y sin sentencia. Es verdaderamente gravísimo esto, al grado que ya hay medios de comunicación, supuestos analistas, académicos, que dan por cierto lo que dice la denuncia".
"En el comunicado también se dijo que se admitió porque también se dieron circunstancias de tiempo, modo y lugar. En mi persona no existió nada de eso ni ninguna conducta concreta", agregó.
Zaldívar cuestionó que, pese a que en el comunicado se reconoce que no hay un procedimiento para investigar a un ministro o a un exministro, la denuncia fue admitida y además filtrada públicamente.