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Asesinatos y reportes de agresiones a periodistas crecen en el gobierno de AMLO

México es considerado uno de los países más peligrosos para los periodistas y desde el gobierno federal se empuja una narrativa contra las críticas de la prensa.
vie 27 noviembre 2020 06:54 AM
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Manifiestación por el asesinato de la reportera María Elena Ferral Hernández, quien fue atacada a balazos en la ciudad de Papantla y posteriormente falleció en el Hospital General de Poza Rica.

Organizaciones civiles internacionales reportaron que en el segundo año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la crisis en materia de libertad de expresión se agravó en México, que según el ranking de Reporteros sin Fronteras (RSF) sigue siendo el país más peligroso para el ejercicio periodístico en América.

De diciembre de 2018 —cuando López Obrador asumió como presidente— a noviembre de este año, al menos 38 periodistas han sido asesinados en México, de acuerdo con el informe presentado en días pasados por la Secretaría de Gobernación.

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Del total de asesinatos de periodistas en la actual administración, dos se cometieron en diciembre de 2018, 17 en 2019 y 19 en este año.

El gobierno de López Obrador indicó que tan solo en 2020 se ha cometido el mayor número de homicidios contra periodistas en la última década, dando cuenta de 19 casos, con lo que se convierte en el año más letal para la prensa al menos en la última década, de acuerdo con el informe "Agravios contra personas periodistas y quienes ejercen la libertad de expresión" presentado por el subsecretario de Derechos humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas.

Aunque las cifras pueden variar entre organizaciones, administración y medios de comunicación, es importante tomar en cuenta las consideraciones hechas por la Red de Periodistas de a Pie:

"Se debe diferenciar cuáles situaciones se derivan del trabajo periodístico y cuáles pueden derivarse de otras actividades de riesgo... puede que en la región no se le identifica como periodista, sino como un empresario que abrió un portal que daba información... o fue periodista y dejó de serlo hace años para irse al gobierno. Eso no le quita gravedad al asesinato, pero no podemos considerarlo en el mismo rango de un periodista activo porque entonces no hay entendimiento de lo que está pasando", explicó Jade Ramírez Cuevas, coordinadora de la Red de Periodistas en una entrevista para Pie de Página .

Estos son los comunicadores silenciados este año que estaban en activo:

  • Fidel Ávila , locutor en una emisora local en Michoacán; en noviembre de 2019 se reportó su desaparición y fue hasta el 9 de enero cuando su cuerpo fue localizado con impactos de arma de fuego.
  • María Elena Ferral era reportera independiente en Veracruz, corresponsal de El Diario de Xalapa y cofundadora del medio local El Quinto Poder; el 30 de marzo murió en un hospital, luego de ser atacada a balazos en calles de Papantla; antes del atentado ya había denunciado amenazas por parte de un político del PRI.
  • Víctor Fernández Álvarez , director del portal de noticias Punto por Punto en Guerrero; sus familiares reportaron su desaparición el 2 de abril y seis días después, el 6 de abril, las autoridades localizaron su cabeza afuera de una escuela secundaria.
  • Jorge Armenta , director de Medios Obson, fue asesinado el 17 de mayo en Ciudad Obregón, Sonora, cuando salía de un restaurante; estaba bajo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, pues había recibido amenazas de muerte.
  • José Castillo Osuna cubría la fuente policíaca y fundó el portal Prioridad Máxima; el 11 de junio fue atacado con arma blanca dentro de su casa en Ciudad Obregón, Sonora.
  • Pablo Morrugares , director del portal PM Noticias Guerrero, fue asesinado con armas de fuego al interior de un restaurante en Iguala la madrugada del 2 de agosto; en 2016 ya había sido víctima de un ataque armado, del cual salió ileso. También estaba bajo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
  • Eduardo Ochoa tenía 29 años, era periodista independiente y daba clases en una universidad en Michoacán; el 5 de agosto recibió varios disparos cuando salía de su casa; ya había recibido amenazas de muerte por parte de delincuentes locales.
  • Julio Valdivia era colaborador del periódico El Mundo, editado en Córdoba, Veracruz, y con fuerte influencia en esa entidad; el 9 de septiembre su cuerpo decapitado fue localizado junto a las vías de un ferrocarril en los límites con Oaxaca.
  • Arturo Alba Medina , presentador de noticias en Multimedios y director del Instituto Tecnológico Regional de Ciudad Juárez, en Chihuahua, fue asesinado a tiros el 30 de octubre.
  • Jesús Alfonso Piñuelas se desempeñó como camarógrafo en diferentes medios de comunicación en Sonora, publicaba su trabajo en la página de Facebook “Zarathustra Prensa, también fue agente de seguridad privada en Hermosillo y en los últimos meses, a causa de la crisis por la pandemia, se dedicó a repartir comida rápida; fue asesinado el 3 de noviembre cuando iba a bordo de su motocicleta.
  • Israel Vázquez Rangel , reportero en El Salmantino, diario local de Guanajuato; fue asesinado el 9 de noviembre mientras hacía una cobertura sobre el hallazgo de restos humanos en Salamanca.

Con seis periodistas asesinados en el actual gobierno, Sonora se coloca como la entidad más peligrosa para esta labor, seguida de Guerrero (5) y Veracruz (5).

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Pero la violencia hacia el gremio en estos dos años va de norte a sur en el territorio mexicano: Michoacán (3), Chihuahua (2) , Estado de México (2), Oaxaca (2), Quintana Roo (2), Tabasco (2), Aguascalientes, Baja California Sur (1), Coahuila (1), Chiapas (1), Ciudad de México (1), Guanajuato (1), Sinaloa (1), Nayarit (1), Sinaloa y Tamaulipas (1).

Del total de los casos, solo en dos se ha logrado una sentencia, en 13 hay personas vinculados a proceso y los 23 restantes aún están una carpeta de investigación.

El subsecretario Alejandro Encinas reconoció que en los últimos tres años aumentó la violencia hacia el gremio.

“Y lamentablemente esta violencia ha alcanzado también a los periodistas que están incorporados al Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y de Periodistas en el país Desde la creación del mecanismo en el año 2017 a la fecha, han sido asesinados seis periodistas incorporados”, dijo el funcionario el 25 de noviembre en la conferencia de prensa en la que presentó el informe.

Cuatro de ellos fueron asesinados en el actual gobierno: Rafael Murúa Manríquez (20 enero de 2019), Francisco Romero Díaz (16 mayo de 2019), Jorge Armenta Ávalos (17 mayo de 2020), Pablo Morrugares Parraguirre (02 agosto de 2020).

El informe señala que de las 1,052 agresiones contra periodistas de las que tienen registro en los últimos seis años, 431 fueron perpetradas entre 2019 y 2020, es decir el 40% del total.

A ello se suma que, según RSF, de 2003 a la fecha suman al menos 21 desapariciones de reporteros, otro récord en el continente americano.

Retrocesos en 2020

A inicios de noviembre, la Misión Internacional conformada por 17 organizaciones defensoras de periodistas, publicó un comunicado en el que acusó que el Estado mexicano incumplió compromisos y fue omiso sobre la situación de violencia que enfrentan los periodistas.

La Misión recordó que en su visita a México en 2019 alertó sobre los discursos estigmatizantes del presidente López Obrador, y a pesar de que hubo un compromiso de por medio, las autoridades continuaron este año con mensajes de “criminalización” hacia la labor periodística.

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Las organizaciones indicaron que esto genera un mayor nivel de polarización, denostación e intimidación hacia los periodistas. Muestra de ello es que este año se registró un aumento del 45% de agresiones contra la prensa en México con respecto a 2019, según reportó Artículo 19.

De las 406 agresiones contra la prensa documentadas en el primer semestre de 2020, 23% fueron contra mujeres periodistas y en su mayoría eran del tipo: bloqueo informativo, lesiones, campañas de desprestigio y comunicaciones y actos intimidatorios.

Las organizaciones internacionales de la Misión también lamentaron que precisamente este año el Congreso de la Unión tomó la decisión —a propuesta del primer mandatario— de eliminar 109 fideicomisos públicos, entre ellos el Fideicomiso de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y el Fondo de Ayuda, Atención y Reparación Integral a Víctimas.

"Desde que llegó a la presidencia, (López Obrador) no ha destinado los recursos necesarios para frenar la espiral de violencia contra la prensa y la impunidad en que permanecen los crímenes cometidos contra periodistas", expuso Reporteros sin Fronteras.

A esto se suma, refirió la organización en un reporte , que el actual gobierno mexicano no ha regulado la Ley de Publicidad Oficial, por lo que persiste una gran concentración de estos recursos en solo dos grupos: Televisa y TV Azteca, que poseen casi todos los canales de televisión, mientras que los medios de comunicación comunitarios carecen de frecuencias de difusión legales y son perseguidos por las autoridades.

Por otro lado, RSF reconoció que, durante el último año, las autoridades mexicanas lograron obtener condenas para algunos de los autores materiales de los asesinatos de Miroslava Breach (marzo 2017) y Javier Valdez (mayo 2017), pero en lo que respecta a los autores intelectuales, siguen impunes.

“El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha logrado frenar la espiral de violencia contra los periodistas ni poner fin a la impunidad en que permanecen los crímenes cometidos contra ellos”, señaló la organización.

El lugar de México en el mundo

Este año, en la lista de 180 países evaluados por RSF en cuanto a libertad de prensa, México ocupa el lugar 143, lo que lo coloca como uno de los más peligrosos del mundo y el más violento de la región para el gremio.

"Aunque oficialmente no es escenario de un conflicto armado, México es uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa... México continúa hundiéndose en una espiral de impunidad y violencia, lo que hace que siga siendo el país más mortífero de América Latina para los medios de comunicación", alerta RSF en su clasificación.

La organización enfatizó que cuando los periodistas mexicanos investigan temas "molestos para el gobierno" o relacionados con el crimen organizado, sufren amenazas e intimidaciones, o ser asesinados a sangre fría. "Numerosos periodistas han desaparecido en el país; otros, se han visto obligados a exiliarse para ponerse a salvo".

Además, México subió un puesto en el último Índice Global de Impunidad del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) en comparación con el año anterior, quedando en sexto lugar, solo por debajo de países en situación de guerra: Siria, Irak, Sudán del Sur, Afganistán.

"El CPJ concluyó que la corrupción, la debilidad institucional y la ausencia de voluntad política para adelantar investigaciones serias son factores que incentivan la impunidad en estos países, entre los que se encuentran Pakistán, México y Filipinas", destacó el Comité.

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