En el primer semestre de 2020, las agresiones contra la prensa y los periodistas han aumentado un 45% en comparación con las agresiones registras en 2019, así lo dio a conocer este lunes Article 19.
La organización internacional de derechos humanos por la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información detalló que en lo que va del año ha documentado 406 agresiones contra la prensa en el país, por lo que “dicho de otra manera, hoy se agrede a la prensa cada 10.75 horas”.
En su informe, Article19 destacó que con 609 agresiones, el 2019 –primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador– fue el año más violento contra la prensa en la última década, por lo que de continuar esta tendencia, el 2020 sería el año más violento para la prensa desde que organización tiene registro.
La OSC también destacó que en lo que va de este año cuatro periodistas han sido asesinados:
Se destacó que en lo que va del actual gobierno 15 periodistas han perdido la vida con hechos presuntamente vinculados a su trabajo.
⚠️ Cada 10.75 horas se agrede a la prensa en México 🇲🇽.
— ARTICLE 19 MX-CA (@article19mex) September 14, 2020
Esto es resultado del aumento del 45% en agresiones contra periodistas. De enero a junio de 2020 se registraron 406, mientras que en 2019 fueron 280 en el mismo periodo.https://t.co/xVI8vV5dnB pic.twitter.com/4g62k4uJh0
Article 19 detalló que entre las principales agresiones contra periodistas y medios registradas en este 2020 fueron las amenazas (94 casos), intimidaciones y hostigamiento (91 casos), así como bloqueos informativos y alteraciones de contenido (61 casos).
Aunque también se registraron 47 ataques físicos, “lo que implica un preocupante aumento del 80%, dada la vulnerabilidad que este tipo de agresiones representan para la integridad física de periodistas en México”, destacó la OSC.
En tanto que los cinco estados con más agresiones documentadas en el primer semestre del 2020 fueron la Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Veracruz y Quintana Roo, pues dichas entidades concentran el 48% de las agresiones totales, es decir, casi la mitad del total.
La Ciudad de México pasó de 27 a 64 agresiones, comparado con el mismo periodo en el 2019. De estas, casi el 30% fueron cometidas por funcionarios del gobierno federal, destaca el informe.
Artículo 19 alertó que algunos factores que propagan el crecimiento de las agresiones hacia la prensa "son la intolerancia" de los funcionarios públicos al escrutinio público, particularmente vinculado a la pandemia, la represión de protestas, así como la captura del poder público por el crimen organizado.
Con 199 agresiones documentadas, casi 1 de cada 2 agresiones es perpetrada por funcionarios públicos
Al menos, en el contexto de la pandemia del coroanvirus COVID-19, en el primer semestre de 2020, Articule 19 informó que documentó al menos 68 agresiones contra periodistas y medios.
En el informe semestral, la OSC alertó que existe un efecto multiplicador donde la misma estrategia del gobierno de Andrés López Obrador se repite en los estados, pues según destacó, “en vez de fungir como espacios de diálogo o de transparencia informativa, tanto el presidente como los gobernadores utilizan las conferencias de prensa, en temas generales y de la salud, para estigmatizar y denostar a la prensa”.
Según se informó, en Baja California, el gobernador Jaime Bonilla y su equipo son responsables de al menos 11 bloqueos y estigmatizaciones contra medios críticos. Mientras que en Puebla, 25 agresiones están vinculadas directamente al gobierno de Miguel Barbosa quien rechaza preguntas de medios quienes le han cuestionado.
Ante este panorama, esta OSC, reiteró la necesidad de fortalecer las estructuras existentes de protección de periodistas como el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas e hizo un llamado a desarrollar políticas públicas integrales para garantizar el ejercicio libre y seguro del periodismo, incluyendo la abstención de emitir declaraciones que descalifiquen o estigmaticen a la prensa y que la ubiquen en una posición de mayor vulnerabilidad.
