El PRI pasó de ser el partido con el mayor financiamiento público, a arrastrar problemas económicos, al grado de contratar una deuda por 196 millones 373,000 pesos para cubrir los gastos ordinarios del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), en medio de su elección interna para seleccionar a su próximo dirigente.
Es la primera vez desde 2016 –cuando el INE empezó a hacer públicos los reportes trimestrales de los partidos– que tiene un déficit de 23 millones 569,282 pesos, en los primeros meses de este 2019.
Pese a ello, de acuerdo con información del Instituto Nacional Electoral (INE), el Revolucionario Institucional no ha implementado políticas de austeridad. En su primer reporte, registró contratos por 278.5 millones de pesos (mdp), en los que se encuentra uno de 20 mdp para vuelos privados y otro de 40.6 mdp para estrategias de medios, entre otros.