El caso de María Fernanda Contreras
María Fernanda Contreras, de 27 años y egresada del Tecnológico de Monterrey, conducía su vehículo cuando la última vez que se supo de ella. El 3 de abril, tras reunirse con amigos, avisó a su familia que pasaría por Apodaca, un área industrial de la zona metropolitana de Monterrey, para acompañar a un supuesto amigo que quería comprarse un coche.
A las 20:52 horas, informó a su madre que ya iba de regreso a su casa, pero esto no ocurrió. Las horas pasaron y la familia no lograba comunicarse con María Fernanda, por lo que ellos mismos activaron un protocolo de búsqueda.
Para la mañana del 4 de abril, Luis Carlos Contreras presentó ante la Fiscalía de Nuevo de León la denuncia por la desaparición de su hija. También informó sobre la ubicación donde se había activado la última conexión del teléfono móvil de María Fernanda.
"Mi papá estuvo casi 24 horas fuera de la casa reportando a las autoridades, dando vueltas por tres horas en la zona donde se ubicó su celular", escribió en su cuenta de Twitter Fabiola Contreras, hermana de la joven. Sin embargo, según la denuncia, ninguna autoridad se presentó al lugar.
En tanto, el principal sospechoso del crimen fue citado a declarar el 4 de abril, mismo día de la denuncia, pero fue liberado porque, según las autoridades, no encontraron pruebas para retenerlo. Finalmente, el 12 de abril, Raúl Alfredo, de 26 años, fue detenido por el feminicidio de la joven.
Pero antes tuvieron que pasar tres días para que elementos de la Fiscalía del estado entraran a una vivienda de la misma zona que ya había reportado la familia. Allí se encontraron con el cuerpo sin vida de María Fernanda, quien presentaba golpes en la cabeza.
La joven no fue identificada sino hasta el 10 de abril. Al día siguiente, después de las denuncias de los familiares, la fiscalía de Nuevo León afirmó que el hallazgo fue gracias a "actos de investigación y no por reporte de otras personas".
También indicó que el asesinato de María Fernanda ocurrió la misma noche de su desaparición, "antes de su denuncia formal", deslindándose de la responsabilidad de las acciones tardías.