Van contra autonomía presupuestal
Dado que no fue posible realizar cambios a nivel constitucional, como se proponía en un Plan A, las iniciativas a leyes secundarias no piden sustituir al INE por un Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), ni cercenarle facultades para integrar el padrón electoral, así como tampoco achicar de 11 a 7 el número de sus consejeros electorales o elegirlos vía voto en urnas y a población abierta.
Sin embargo, sí se plantea restar autonomía presupuestal del INE, que consisten en la posibilidad de establecer la forma de ejercer su presupuesto y determinar las percepciones de su personal.
La 4T impulsa en el Plan B que todo servidor púbico de esa institución a someterse al tope del salario presidencial.
Es decir, en los hechos, con la medida se aplicará un recorte presupuestal al INE mismo que se concretará tras la reorganización de estructuras y a más tardar el 1 de agosto de 2023.
Sin embargo, desde el 1 de mayo próximo deberán emitirse los lineamientos para el redimensionamiento y compactación de la estructura orgánica del Instituto.
La reforma alcanzada por los diputados y que deberá ser aprobada por el Senado plantea modificar la estructura del INE, sobre todo la fusión de sus direcciones ejecutivas de organización y capacitación, y elevar a rango de dirección ejecutiva la que hoy es Unidad Técnica de Fiscalización.
También incluye eliminar a la Junta General Ejecutiva (JGE), que es el órgano que emite directrices en materia de ejercicio de presupuesto del INE. En su lugar, se plantea crear una Comisión de Administración con 5 consejeros.
El actual secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina –quien fue reelecto en 2020 por un periodo de seis años- sería removido pues se ordena la designación de un encargado de despacho para el periodo 2023 2029.
Adicionalmente, se ordena la liquidación del Fideicomiso para de pasivo laboral y el de Infraestructura Inmobiliaria del Instituto, cuyos fondos servirían, según se plantea, para cubrir posibles indemnizaciones y liquidar a una parte del Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN).
Este SPEN hoy integra las Juntas Locales Ejecutivas, que es el órgano del INE en las 32 entidades, así como a los consejos distritales donde hay personal especializado en Organización, capacitación y Registro Federal de Electores (RFE) .
Los remanentes, se establece en el régimen transitorio de la reforma, deberán devolverse a la Tesorería de la Federación (Tesofe)
También se plantea que en vez de 300 consejos distritales sólo funcionen 260 de forma permanente y 40 más –para un total de 300- se instalen sólo en elecciones.
Todos los cambios en la estructura del INE deberán hacerse con cargo al presupuesto ya aprobado y no habrá recursos adicionales.
Pese a esos cambios, la propuesta no plantea –como proponía el Plan A de reformas constitucionales- quitar a los Organismos Públicos Electorales locales (OPLs), ni reducir a los diputados y senadores o modificar la forma de elección de quienes integran el Congreso de la Unión.