Reforma electoral, ficha de cambio y taquilla
Dado que una reforma como la que ha planteado el presidente no se concretó, aunque Morena tuvo en la 64 Legislatura una mayoría holgada para reformar la Constitución, Nicolás Loza, profesor e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), considera que ésta ya no prosperará.
Hoy es otra la correlación de fuerzas y Morena, PT y PVEM no logran la mayoría calificada indispensable para reformas constitucionales, por lo que la insistencia del presidente en una reforma electoral tiene varias lecturas alternas, explica.
La verdadera prioridad del presidente es la reforma eléctrica, así que es probable que insistir en cambios electorales sólo sea para polarizar, conseguir más apoyo social en las elecciones para renovar gubernaturas este 2022 o “tener una moneda que intercambiar: apoyo en materia eléctrica a cambio de alguna concesión”.
“Pareciera un discurso para consumo publico no una intención real, lo plantea para tener un medio de presión y posible ficha de intercambio y presionar a muchos actores, no sólo a los partidos en las Cámaras sino al propio INE”, desglosa.
“Morena puede decir: no llevamos al límite la reforma constitucional pero que renuncien los consejeros y sabemos que esa es una convicción personal de López Obrador”, agrega
Para el académico, el presidente es el principal interesado en un modelo electoral distinto, “pero no tiene oportunidad de imponerse tal como la quiere”.
Al Ejecutivo y a Morena “no les dan los votos” por lo que no habrá tal reforma, también anticipa el politólogo del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) Fernando Dworak.
Pero ese es un tema de conversación atractivo para el presidente porque le ayuda a endurecer sus bases de apoyo; “por lo demás plantear la salida de consejeros cuando ya se van los que tiene en la mira, es casi sólo un discurso”.
“En los próximos meses se renovarán algunos consejeros del INE y si el presidente se ve fortalecido en su popularidad puede empezar a presionar, si no para una reforma electoral a su modo, si para tener al menos dos o los tres consejeros electorales que se van a renovar”, agrega Dworak.
Esto porque concluirán su encargo en 2023 los consejeros Lorenzo Córdova Vianello, presidente, Adriana Margarita Favela Herrera, José Roberto Ruiz Saldaña y Ciro Murayama Rendón.
Aunque esta renovación del INE ya es cercana, indica por su parte Loza, de la FLACSO, el mandatario impulsa “temas taquilleros” para apelar a la exigencia social de austeridad como la reducción de legisladores de representación proporcional, reducción de financiamiento de los partidos o incluso recorte salarial de consejeros.
Pero no son viables, explica. “El sueldo de los consejeros no se puede cambiar por la vía administrativa como se intentó porque están constitucionalizados” así que requieren cambiar la Carta Magna.
En tanto, reducir plurinominales “lo presenta como un asunto administrativo, de ahorro de recursos y de supuesta mayor democracia pero por ignorancia, porque los plurinominales también se votan” y de hecho acceden a las curules gracias a millones de sufragios.
En suma, el analista establece que “Morena logra movilización con un tema taquillero como el de la austeridad, puede presionar a los partidos de oposición, hacerlos perder votos al ponerlos contra la pared en términos de opinión pública y de costo electoral, pero no tiene los votos necesarios en el Congreso”.