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En las polémicas del 2021, AMLO fue el personaje central

La sección "quién es quién en las mentiras”, las declaraciones de Lilly Téllez y los ataques del presidente al INE, a la UNAM o a la comunidad científica, dominaron la lista de polémicas del 2021.
vie 31 diciembre 2021 11:59 PM
Polémicas en 2021
El presidente permaneció al centro de la polémica.

El 2021, el tercer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue un nuevo periodo de confrontación y polémicas en la clase política, atizado por la disputa por el poder, pues hubo elección de 500 integrantes de la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas, además de que iniciaron preparativos para un eventual proceso de revocación de mandato presidencial, a realizarse el próximo año.

Entre los personajes que estuvieron inmersos en las controversias de este año están la llamada “señorita de las mentiras”, la responsable de redes sociales de la presidencia, Ana García Vilchis y la senadora de Acción Nacional (PAN) Lilly Téllez.

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Pero sin duda el actor central de las polémicas fue, de nueva cuenta, el presidente López Obrador, ahora junto con su partido Morena y algunos legisladores y dirigentes. Pero este año el centro de sus críticas no fueron sólo la oposición, los medios de comunicación o los gobernadores, sino, de manera predominante, el Instituto Nacional Electoral (INE), las universidades y centros científicos y educativos.

¡Adiós 2021! Te presentamos un resumen de lo más buscado y tuiteado en México

Pleito AMLO-INE

La polémica el presidente y el INE es añeja. Pero este año fue explosiva, entre otros hechos, por la cancelación de dos candidaturas de Morena a gobernadores, el debate sobre la legalidad de las conferencias mañaneras y el relativo a la consulta para enjuiciar a personajes del pasado.

También por los excesivos recursos, según ha denunciado el presidente, de los que gozan los consejeros, el amago presidencial para impulsar una reforma electoral que “saque” a todos los consejeros y magistrados electorales, la acusación al organismo de boicotear la consulta de revocación de mandato y el recorte que Morena y aliados aplicaron al 26% del presupuesto del INE para el 2022.

El 13 de abril el INE canceló la candidatura al gobierno de Guerrero de Félix Salgado Macedonio por no entregar informes de gastos de precampaña, lo que es una falta grave en materia de fiscalización, lo que desató el activismo del morenista, quien llamó a la “insurrección”.

Un día antes, en las puertas del INE, con un féretro de cartón con el nombre de Lorenzo Córdova, el consejero presidente del INE, el senador de Morena había amagado: “¿No le gustaría al pueblo de México saber dónde vive Lorenzo Córdova? ¿Les gustaría saber cómo es su casita de lámina negra?, cabroncito”, lo que fue interpretado como una amenaza a agredir al funcionario electoral.

El enfrentamiento siguió pese a que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó la decisión del INE –aunque restituyó la postulación del morenista michoacano Raúl Morón, hoy gobernador-, pero entonces el presidente se lanzó contra ambos y el 28 de abril advirtió “eso no tiene ninguna justificación, se me hace excesivo, pero, además, es antidemocrático. Por eso hablo de que fue un golpe a la democracia”.

“Tanto los consejeros del INE como los magistrados del tribunal actuaron de manera antidemocrática y esto se explica porque estos organismos, como otros, vienen del antiguo régimen antidemocrático”.

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Combustibles políticos

Las mañaneras también fueron combustible en la confrontación política. Aunque el litigio del PAN y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) sobre la presunta ilegalidad en el contenido y la difusión estas comenzó desde 2018, fue hasta el 19 de abril de este año que el INE ordenó medidas cautelares para suspenderlas por promover obras y programas de gobierno, lo que pudiera incidir en las elecciones y esto fue confirmado por el TEPJF.

El expediente armado por el INE analizó 36 mañaneras realizadas entre 5 de abril y el 27 de mayo y concluyó que en 469 minutos el presidente emitió frases e información que podría influir en las elecciones, pues en ese periodo todo el país estaba en proceso electoral federal y las 32 entidades en elecciones locales, 15 para renovar gubernatura.

Apenas pasaron las elecciones e inició otro pasaje, con la acusación del presidente al INE por ”sabotear” la consulta sobre el juicio a expresidentes, pues no quiso organizarla el día de las elecciones federales del 6 de junio y “mañosamente se quedan callados, no informan”.

“Es una vergüenza que los del INE que deberían estar difundiendo la consulta, porque se supone que es el organismo encargado de promover la democracia, y parece que están en contra”, acusó el presidente el 30 de julio.

El entonces representante de Morena ante el INE, el diputado Sergio Gutiérrez Luna, acusó a ese organismo de boicot, pues sólo se instalarían cerca de 57 mil mesas receptoras, no se permitió la presencia de representantes de los partidos y se difundió la consulta sólo 17 días antes.

En ambos casos el INE aludió a la ley, que prohibió realizar una consulta el mismo día de la elección y obligó a difundirla sólo a partir del 15 de julio, en tanto que por recorte presupuestal sólo se podrían instalar 56,908 mesas de votación.

Ante la escasa participación en ese ejercicio realizado el 1 de agosto, apenas el 7.1% de ciudadanos en Lista Nominal, el presidente aseguró que el INE fue el responsable pues no promovió la participación.

Así, volvió a insistir en el relevo de todos los consejeros y magistrados. El 16 de agosto en su conferencia matutina López Obrador retomó, como lo había anunciado en junio, su propuesta de reforma electoral que renueve al INE y al TEPJF: “sí, cambio completo, renovación tajante. No se puede con lo mismo, no son demócratas, no respetan la voluntad del pueblo, no actúan con rectitud”.

#QuéPasóCon el proceso para la revocación de mandato

El enfrentamiento con el INE fue continuo durante el año pues el mandatario acusa exceso de recursos, sueldos y privilegios. Con ese argumento Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aplicaron al Instituto un recorte histórico de 4,913 millones de pesos a su presupuesto 2022, el cuarto ajuste consecutivo a su gasto.

Debido a eso el INE argumentó déficit para organizar la consulta de revocación de mandato, prevista para 2022 y que es impulsado por el propio presidente López Obrador pues lo prometió en campaña.

Por eso el mandatario ha asegurado que los consejeros son ya parte de la oposición y quieren impedir la democracia.

De hecho el 2021 cerró con el clímax de esa confrontación, con la presentación de una denuncia penal contra 6 de 11 consejeros del INE por presunta “coalición de servidores públicos” por haber aprobado un acuerdo para suspender la organización de un proceso revocatorio, decisión que sin embargo fue invalidada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

En los hechos, la demanda penal quedó en amenaza de llevar a la cárcel a los consejeros, pues el diputado promovente, Gutiérrez Luna, hoy presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, metió reversa y no la ratificó conforme a la ley ante la Fiscalía General de la República (FGR).

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Universidades y academia, en la mira

En septiembre y octubre el presidente López Obrador centró las controversias por sus acusaciones a la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), de la que el 21 de octubre dijo: “perdió su esencia de formar profesionales para servir al pueblo, pues se volvió individualista y defensora de los proyectos neoliberales”.

También sostuvo “se llenaron las facultades de Ciencias Sociales de conservadores” y la UNAM llegó a estar dominada “por lo más retrógrada que había y sigue existiendo”.

AMLO: periodo neoliberal convirtió a la UNAM en individualista | #EnSegundos

El 25 de octubre incluso aseguró en el 2000 “porros” organizaron una emboscada en su contra y del entonces candidato presidencial Cuautémoc Cárdenas, para agredirlos. Además, sostuvo que en la UNAM ya no se imparte derecho Constitucional, agrario y laboral.

En el primer caso, periodistas rebatieron en diversos medios que la izquierda nunca ha sido agredida en la UNAM –a diferencia del PRI o del PAN– ni hubo indicio de esa supuesta emboscada, pues Cárdenas fue aclamado en ella.

En tanto, el diputado del PAN Santiago Creel refutó que en la UNAM sí se dan clases sobre esas materias e incluso él las imparte, por lo que invitó a López Obrador, quien en respuesta sólo se burló: "¡Ay, nanita!".

De la UNAM el jefe del Ejecutivo también aseguró el 26 de ese mes que “se aburguersaron”, aunque al día siguiente dijo ser respetuoso de esa institución y cesó sus críticas luego de que, defensa de la UNAM académicos, alumnos, exalumnos, se lanzaron contra el presidente.

También en septiembre, el día 22, López Obrador confirmó que 31 científicos integrantes del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), enfrentaban una denuncia penal en su contra.

Dos días después, en su conferencia matutina expuso que a los integrantes del Foro Consultivo Científico y Tecnológico que fueron denunciados “se les tenía que pagar del presupuesto hasta para sus lujos” pues tenían de su lado a la opinión pública, “era una especie de chantaje y se les tenía que entregar estos fondos”.

Según el presidente de detectaron “esas extravagancias, esos lujos” entre ellos congresos, viajes al extranjero, viáticos. Por ello la FGR los acusa de delincuencia organizada y lavado por dinero por alrededor de 244 millones de pesos.

Otro frente abierto es contra los integrantes del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), que a juicio del Ejecutivo Federal también se “derechizó” y no estuvo “a la altura de las circunstancias” ante el más grande saqueo que enfrentó el país durante el neoliberalismo, según expuso el 29 de noviembre.

Esa institución está aún en medio del conflicto, primero por el ahogamiento financiero que obligó a la dimisión de su extitular Sergio López Ayllón, y en noviembre por el nombramiento como director de quien había fungido como interino, José Antonio Romero Tellaeche, a quien se acusa de emprender represalias contra la comunidad estudiantil y académica.

Mentiras y mañaneras

El ambiente político se tensó en diversos momentos durante este año, porque además del espacio diario dedicado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a rebatir a los que considera sus adversarios, el 30 de junio inició una sección semanal de sus mañaneras dedicada a rebatir trabajos periodísticos y hasta opiniones en redes sociales.

Cada miércoles la funcionaria responsable de redes sociales de la presidencia Ana García Vilchis es la presentadora de la sección “Quién es quién de las mentiras de la semana” supuestamente dedicado a aclarar y desmentir información.

Sin embargo, la polémica ha rodeado a la funcionaria, de quien el mismo presidente dijo el pasado 8 de diciembre “no sabe leer, pero no miente”.

Los cuestionamientos a su labor se deben a la carencia de información para desmentir opiniones de columnistas y periodistas o reportajes exhibidos en medios impresos o electrónicos, de modo que decenas de estos han sido mencionados por la funcionaria y prácticamente todos la han señalado de falta de rigor, cometer imprecisiones o rebatir con opiniones, no desmentir con datos.

Ha mencionado entre muchos otros a Televisa, TV Azteca, Grupo imagen, Grupo Heraldo, MVS, Multimedios, Radio Fórmula, y a los periodistas Ciro Gómez Leyva, Azucena Uresti, Joaquín López Dóriga, Carlos Loret de Mola y Francisco Zea, además de prácticamente todos los periódicos Reforma, El Universal, El Heraldo, Milenio, La Razón, entre muchos otros.

El 4 de agosto la conductora de la sección fue objeto de burlas, pues intentó refutar el alza a las tarifas eléctricas. “Quieren destacar que la Comisión Federal de Electricidad subió las tarifas de alto consumo 20%, y pretende hacer un escándalo con ese dato, que no es falso, pero se exagera”, dijo al confirmar el supuesto dato falso.

Otra muestra de las presuntas “aclaraciones” más controvertidas la hizo el 3 de noviembre, cuando reconoció que un dato –que pretendía desmentir- “no es falso, pero no es verdadero”.

La expresión la hizo para descalificar el índice de Estado de Derecho de World Justice Project (WJP), en el que se aseguró que México es uno de los países con más corrupción, pero no aportó datos en contrario.

“No es falso, pero no es verdadero, de cómo inventar un índice y darle difusión hasta que se crea que es verdad. Aquí les contaremos como una organización de Estados Unidos coloca a México como uno de los países más corruptos y como la difusión de esta calificación se usó para atacar al gobierno de López Obrador”, dijo la funcionaria.

Incluso, esa frase motivó que personas afines al gobierno, como el caricaturista Rapé pidieran su relevo en la sección. “Ojalá se busque sustituir a esta persona con alguien con mejor capacidad de comunicación para estos ejercicios de esclarecimiento y balconeo de mentiras. Con estas (ya esperadas) pifias de @_LizVilchis no se ayudan en nada”.

Entre los muchos analistas que son frecuentemente señalados por la funcionaria están Denisse Dresser y Max Kaiser, a quien por ejemplo García Vilchis se refirió el 7 de octubre al intentar desmentir al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y sus críticas a la reforma eléctrica.

Acusó a Kaiser de pertenecer al IMCO “se dedica de tiempo completo a denostar y atacar al gobierno, torciendo los hechos y desinformando al ciudadano”, lo que fue rebatido por el analista, quien le sugirió “echarle tantitas ganas a no mentir tanto”, pues recordó que hace casi tres años que no trabaja en ese Instituto.

Lilly Téllez, la enemiga uno

La senadora por Sonora llegó al escaño en 2018 postulada por Morena, cuya bancada dejó en abril de 2020. Pero fue su incorporación al grupo del PAN en junio de ese año, lo que causó una aversión en la bancada guinda.

Este año protagonizó varias polémicas en el Senado, mismas que la llevaron a enfrentarse con el mismo presidente López Obrador en ocasión de la entrega de la medalla Belisario Domínguez, ceremonia a la que el mandatario fue invitado al Senado.

El 1 de octubre Téllez anticipó en Twitter: “El violador serial de la Constitución: el señor presidente López Obrador…vendrá al senado la próxima semana; es preciso hacerle frente”. El presidente consideró esto una convocatoria a “faltarle el respeto” y el día 4 anunció que no acudiría.

En carta dirigida a la galardonada, la senadora morenista Ifigenia Martínez, el mandatario acusó: “una legisladora del bloque conservador está convocando a que se me falte al respeto y considero que no debemos caer en ninguna provocación”.

Téllez, de profesión periodista, ha lanzado agrias críticas desde tribuna. Las más fuertes –y que no habían realizado ni siquiera legisladores opositores– al Ejército y la Guardia Nacional, que legisladores de Morena han considerado una afrenta y falta de respeto a las instituciones.

“La Guardia Nacional es el grupo de edecanes más caro que ha tenido este país”, reclamó la ahora panista. “¿La orden a la guardia nacional es no hacer nada?, ¿para qué tenemos Guardia Nacional?, ¿para qué tienen armas?, ¿para qué tienen cuarteles, uniformes, vehículos?”.

Las críticas las hizo el pasado 21 de septiembre durante la comparecencia de Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC)

Ante el Secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, invitado en el Senado, Téllez insinuó incluso deslealtad. “¿No les da vergüenza, señores? Les invito a que porten ese uniforme, no sólo con gallardía, sino con lealtad a la patria. Las prendas y las estrellas no significan nada, si quien las viste no tiene carácter para defender a los mexicanos”.

Estos cuestionamientos, pero sobre todo haber llegado por Morena y haber abandonado a esa bancada son los dos elementos que han atizado la animaversión de la bancada guinda en su contra.

Personaje inesperado

En el recuento 2022 hubo un polémico personaje inesperado, y este fue Santiago Abascal, líder del partido ultraderechista español Vox, quien acudió al Senado invitado por la bancada de legisladores del PAN .

Quince legisladores de los 25 senadores del PAN y Manuel Añorve del PRI, firmaron la llamada Carta de Madrid, que aspira a convertirse en una respuesta al Foro de São Paulo pero que fue interpretada como un compromiso para frenar “el avance del comunismo”.

Vox es un partido que está en contra de la diversidad sexual, el aborto, y es considerado racista, por lo que la presencia en el Senado, y con el PAN, provocó escozor y que incluso panistas se deslindaran.

El caso estuvo a punto de costarle la coordinación de la bancada del PAN a Julen Rementería, quien firmó el documento y uno de cuyos asesores fue el convocante. Todo se revolvió con la salida de éste del grupo de asesores.

El polémico caso unificó al presidente López Obrador y al expresidente Felipe Calderón, expanista, y partió a la bancada panista.

Los de Vox “son ultra conservadores, casi fascistas” dijo el primero. Esa reunión es muestra de que la dirigencia del PAN que encabeza Marko Cortés lleva “un tiempo extraviada” repudió el exmandatario.

“Lamento el corrimiento del PAN y de la bancada panista a la derecha” dijo en sus redes el senador panista Gustavo Madero. “Yo con VOX ni a la esquina”, expresó la senadora Xöchitl Gálvez, de la bancada panista. “Como panista, me desentiendo de las proximidades con VOX, ni es lo que somos, ni lo que aspiramos a ser”, se deslindó el diputado federal del PAN, Elías Lixa.

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