Benito Juárez, en la zona central de la capital, tiene 434,153 habitantes, cuenta con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0.908 –el más alto en el país, similar al de Emiratos Árabes con 0.911– y recibió un presupuesto en 2023 de 2,372 millones de pesos.
Mientras en Iztapalapa viven poco más de 1.8 millones de personas, cuatro veces más que en Benito Juárez, siendo la alcaldía con mayor población de la ciudad y también la de mayor presupuesto, con 6,161 millones de pesos. Tiene un IDH de 0.783 –en la ciudad sólo por arriba de Milpa Alta– de acuerdo con Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Asimismo, en Iztapalapa, 43.9% de su población se encuentra en situación de pobreza, tercer lugar en la Ciudad de México sólo por debajo de Milpa Alta (54.7%) y Xochimilco (48.2%). En el extremo contrario está Benito Juárez con sólo 7.9%, la menor proporción en la ciudad.
Clara Brugada ganó en Iztapalapa en 2018 y logró ser reelecta en 2021, pese a que en dicha elección Morena perdió terreno al pasar de gobernar 11 a sólo siete de las 16 alcaldías de la ciudad.
Santiago Taboada se convirtió en alcalde de Benito Juárez al ganar la elección de 2018 en la demarcación encabezada por gobiernos del PAN desde hace más de 20 años. Para 2021 superó en porcentaje de votos a la propia Brugada y se colocó como el alcalde más votado de la ciudad.
Gustavo López-Montiel, profesor del Tecnológico de Monterrey, señala que ambos aspirantes tienen programas insignia que proponen extender al resto de la capital, pero estos responden a necesidades e intereses propios de las demarcaciones que gobernaron, por lo que es necesario que planteen propuestas que interesen a los ciudadanos que viven en contextos contrastantes, lo cual no se ha reflejado hasta el momento en sus precampañas.
“Gobernar la Ciudad de México no es gobernar una alcaldía, no están compitiendo para ser alcaldes sino la jefa o el jefe de Gobierno”, comenta en entrevista.