A Sandra Chávez le ocurrió en la Agricola Oriental: "De repente se me cerró una motoneta. En ese momento no me dejó avanzar y dije 'ya valió'. Me baje de la bici, el tipo de atrás me empujó. El de la motoneta se esperó para que el otro avanzara y me veía como intimidándome, para que no hiciera nada, que no gritara. En cuanto se fueron, me eché a correr, estaba a unas cuadras de la casa de mi amiga. Le hablamos a una patrulla, pero por una bici no se mueven”, cuenta.
Otra forma es el engaño del ‘venezolano’. De un año a la fecha se ha identificado a una persona con acento sudamericano, la gente dice que es venezolano. Él “trabaja” en las ciclopistas o diversas calles del Centro, la Cuauhtémoc, Roma, Condesa, Narvarte y Del Valle.
“Va vestido como ciclista, se acerca a quien trae bicicleta y dice que se le ponchó la llanta, pregunta por un taller. Luego les dice ‘¿me dejas probar tu bici?’. En ese momento se la lleva. La última vez que se le vió, realizó un robo a mano armada en Avenida Revolución. Aunque cuentan que son diversas personas con el mismo modus operandi”, explica Arellano, uno de los administradores de la página de Facebook.
Hernández recuerda que antes de boom de la bicicleta, hace más de cinco años, los ladrones eran selectivos: “Se llevaban bicis de más valor. Ahora, se llevan cualquiera, aunque sea baratita, no hay distinción”.
Cuenta que los ladrones también se meten a robar en estacionamientos públicos que cuentan con vigilancia, lo mismo que a las casas, departamentos y condominios.
Javier Hidalgo, diputado federal de Morena y activista en pro de la bicicleta, señala que el robo de bicis en la Ciudad va en aumento. Destaca que en los últimos 10 años este robo se ha triplicado ante el boom de usuarios de bicicleta. Considera que este problema frena el impulso del uso de este vehículo como alternativa de transporte.
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