Ayer salimos a las calles miles de personas en todo el país para hacer valer nuestra voz en defensa de la democracia, derechos y libertades, fueron más de 110 ciudades en México y en el mundo; la ciudadanía expresó su preocupación por ciertas acciones que amenazan el Estado democrático de Derecho de nuestro país.
#ApuntesElectorales | ¿Por qué salir a defender la democracia?
Es la tercera vez en menos de 15 meses que miles o millones de personas salimos a defender la democracia, sus instituciones y nuestros derechos, mandando un mensaje a la clase política en general y de manera particular a quienes actualmente nos gobiernan de descontento ante la posibilidad de un retroceso democrático.
La pregunta que muchos y muchas hacen es ¿por qué salir a las calles a defender la democracia? En la concentración del 18 de febrero de manera muy atinada Ana Lucía Medina, una de las cabezas de las organizaciones de la sociedad civil, dio 10 razones que motivan esta movilización, las cuales me parecieron muy claras y puntuales. También Lorenzo Córdova expuso de manera más amplia las propuestas que desde el gobierno y el partido mayoritario se han hecho y que ponen en riesgo o generan una amenaza para la democracia de nuestro país.
En estos seis puntos sintetizo las razones y causas que a mi parecer han provocado algo poco usual en este país, que miles de mexicanos y mexicanas salgan en tres ocasiones durante un periodo corto a expresar su preocupación ante los riesgos que vive la democracia mexicana:
1. Llevamos cuatro décadas construyendo una democracia que nos permita tener más libertades y derechos; que las elecciones sean realmente competidas; que se pueda dar alternancia en los cargos de gobierno; que existan condiciones para que los legislativos reflejen la pluralidad de nuestro país. La época del partido hegemónico con poder absoluto y sin verdaderos contrapesos terminó, hemos transitado hacia gobiernos en los que prevalece el equilibrio entre Poderes y órdenes de gobierno, y no queremos ni estamos dispuestos a dar un paso atrás en este sentido.
2. Queremos seguir teniendo elecciones libres y auténticas en 2024, 2027, 2030 y sucesivamente, en las que el gobierno no intervenga para condicionar los resultados, pero que tampoco lo haga el crimen organizado; queremos que exista una verdadera competencia entre las fuerzas políticas en las que la ciudadanía decidamos a través de nuestro voto libre quién nos gobierne y nos represente.
3. Queremos que nuestra clase política despierte y nos escuche, que deje de gobernar a partir de sus intereses, se olvide de que el poder es para servirse a uno mismo y comience a trabajar en beneficio del país, del bienestar de todas y todos los ciudadanos, no queremos un gobierno que actúe solo en favor de unos cuantos. Queremos que dejen de usar el dinero público para los intereses personales.
4. Queremos libertad para ejercer nuestros derechos de manera efectiva; tener una prensa que se pueda expresar sin temor a ser señalada y atacada por cuestionar al gobierno; queremos un país más inclusivo e incluyente; una mejor calidad de vida, queremos tener más oportunidades en nuestro país para no tener que irnos a otro.
5. Hoy en día tenemos instituciones que a partir de su autonomía garantizan nuestros derechos y le dan estabilidad a nuestro país, tales como Banxico, CNDH, INE, INAI, INEGI, COFETEL, COFECE, entre otras; no queremos que desaparezcan o sean cooptadas, queremos que esa autonomía se respete y que las instituciones puedan ejercer sus funciones de manera independiente, sin presiones, ni amenazas.
6. Aunque la impartición de justicia es uno de los pendientes más grandes en nuestro país, hoy tenemos un Poder Judicial que garantiza que se cumpla y haga valer la Constitución, que no se legisle a capricho, ni que gobierne de manera arbitraria, y queremos que se siga haciendo valer la Constitución, no queremos que se elijan a los juzgadores por voto popular.
En México existen muchas razones para defender nuestra democracia; sin duda, la forma más contundente será salir a votar el 2 de junio, pero mientras ese día llega, hacerlo en las calles es una forma válida y necesaria. Nuestros gobernantes y los partidos políticos deben saber que la ciudadanía dejó de ser apática y estamos dispuestos a salir a las calles a defender nuestros derechos, libertades y al sistema democrático.
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