LA ABANDERADA
Por más que se dijo que en el Circo de las 4 Tandas no tendrían problemas con su proceso de selección y hasta se presumió que la gran función del 6 de septiembre tendría éxito asegurado, no fue así. Ciertamente, no hubo sorpresas y todas las rutinas terminaron como se preveía: que el papel principal lo ganaría Claudia Sheinbaum y que la jornada cerraría con varios minutos de aplausos. Pero muchos cabos quedaron sueltos y no sólo por el tironeo de redes que protagonizó durante el día Marcelo Ebrard. Tres ejemplos: uno, al primer aviso de queja por Ebrard, la cúpula guinda lanzó un comunicado de apoyo de todos los gobernadores aliados, ¿penarán que es creíble que en menos de una hora se puede hablar con 22 gobernadores, redactar un comunicado, conseguir su aval y publicarlo? Segundo, si los resultados de la encuesta no se conocían y estaban en un sobre cerrado y sólo se mostraron a los aspirantes en reunión con la dirigencia, cómo es que –desde su arribo– la jefa Sheinbaum fue recibida en medio de felicitaciones (antes de esa reunión). Y tercero, cómo es que la noche del martes a las 23:37 se publicó un mensaje en la red X informando como “terminado el conteo de boletas” pero a la mañana siguiente se dijo que el avance era de apenas el 35%. Dudas que levantan cejas con todo y el maquillaje.