Cuando pensábamos que López-Gatell había desaparecido totalmente de la vida pública, extrañamente el polémico personaje se convirtió en un tema central para las “corcholatas”.
Desde hace unos días, un innecesario y sorprendente debate se ha basado en la pregunta: ¿quién está a favor o en contra de él?
El primero en dejar en clara su distancia fue Marcelo Ebrard, quien aseguró que no lo invitaría a su gabinete, pues “piensan distinto”. Luego, la sorpresa la daría Gerardo Fernández Noroña, quien prometió que si llega a la presidencia, López-Gatell será su secretario de Salud.
Mientras tanto, Claudia Sheinbaum ha respondido con un tibio: “ya veremos”, aunque es conocida por todos su enemistad. De los demás no conocemos su opinión aún.
Pero muchos nos preguntamos, ¿por qué aparece de la nada un personaje tan controvertido y cuestionable a la opinión pública? ¿Qué hay detrás de su regreso?
Nada en política es casualidad y la respuesta podría ser: las precandidaturas a la Ciudad de México.
Candidaturas débiles
Para nadie es un secreto que la división interna en Morena capitalino es epidémica. A tal grado, que la mitad de la ciudad históricamente más importante para dicho partido es gobernada por la oposición y sus administraciones locales son las mejores evaluadas. Esto sugiere que en el 2024 existe un riesgo latente de perder no solo más municipios, sino el mismo gobierno.
Aunque son muchos los distintos liderazgos que se han “destapado” para representar a Morena, no han logrado hacer “clic” con la ciudadanía.
A comparación de López Obrador y Marcelo Ebrard (los mayores votados), la imagen de los precandidatos: Mario Delgado, Clara Brugada, Rosa Icela Rodríguez, Martí Batres, Omar García Harfuch -independiente-, Santiago Nieto o Lázaro Cárdenas Batel han sido opacados. Ninguno de ellos logra mostrase como una opción que consiga la unidad; así como la motivación suficiente para asegurar el triunfo y consolidar la 4T en la ciudad más grande del país.
Ante este complicado escenario, han tenido que barajear más nombres, entre ellos el del exfutbolista y actual gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco; el diputado Miguel Torruco y ahora Hugo López-Gatell.
A pesar de las distintas diferencias que han tenido, sobretodo durante la emergencia del Covid, López-Gatell se mantuvo sujeto al presidente. Para sus detractores, llegó al nivel de humillarse e incluso ir en contra de sus principios, a fin de mostrar fidelidad al Ejecutivo.
Ante un posible brote global del virus, la Universidad Nacional Autónoma de México recomendó usar cubrebocas en espacios cerrados. Esto, ante lo que han llamado “cambios de comportamiento del Covid”. En el documento que publicó en sus redes, la universidad pide a las personas vulnerables estar alerta.
La UNAM ha tenido innumerables desencuentros con López Obrador, al grado de romperse todos los vínculos del presidente con la universidad más importante del país.
Esta rivalidad ha sido aprovechada de gran manera por el ahora precandidato López-Gatell para refrendar su lealtad y lanzarse en contra de los directivos universitarios.