En aquel emblemático estado, con el PRI, llegó a los puestos más altos posibles, hasta llegar en 1988 a ser gobernador interino, siendo la mano derecha e incondicional del polémico político Fernando Gutiérrez Barrios.
La caída de la influencia de su jefe Gutiérrez Barrios cobró deudas entre sus cercanos, Delgado vivió entonces el fuego amigo y, aunque había sido alejado del país para ser embajador en Italia, apenas regresó y comenzó la feroz persecución que lo llevó tras las rejas.
Luego de ganar una demanda por daño moral, tras demostrarse que Delgado no era culpable de lo que se le acusaba, el veracruzano comenzó una cruzada para consolidar su capital político. La idea fue fundar un nuevo partido que reuniera a los priistas que renegaban contra los excesos del presidencialismo.
En 1997 fundó la Agrupación Política Nacional (APN), Convergencia por la Democracia, a la que en 1999 el entonces IFE le otorgó el reconocimiento como Partido Político Nacional. En 2011, cambiaría su nombre por Movimiento Ciudadano (MC).
Convergencia se aliaría como partido satélite del PRD, primero con Cuauhtémoc Cárdenas (2000), luego con Andrés Manuel López Obrador (2006 y 2012). Durante todo este tiempo, Delgado defendió hasta la médula que su partido era izquierdista. Sin embargo, cada día se unían personajes más cercanos al panismo y los expriistas llegaban por montones. Así que en 2018, el MC decidió romper con AMLO y apoyar a Ricardo Anaya. Una estrategia que les ayudó a ganar su primer gubernatura de su historia: Jalisco.
Consolidar la naranja mecánica
Actualmente, Delgado ha logrado permear el “movimiento naranja” en lugares estratégicos del país. Su partido mantiene entre siete y hasta 10 puntos para la elección del 2024. Los suficientes para que la oposición empate al fuertísimo Morena.
Movimiento Ciudadano ha sido una interrogante para muchísimos mexicanos. Decidieron no “lanzar” candidatos para las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, lo que muchos aseguran fue para apoyar las candidaturas de Morena.
Quizá pocos imaginábamos la división interna que tiene el pequeño pero importante partido naranja.
Tuvo que salir Dante a todos los medios, para buscar estabilizar lo que sucede en su partido.
Las cosas no le han salido bien.
El gobernador de Jalisco ha renunciado a la candidatura de ese partido, pero también al mismo instituto.
El que Delgado abriera la puerta a los cientos de priistas que renunciaron recientemente a su partido, cimbró la alcaldía de Monterrey. Luis Donaldo Colosio Jr. el baluarte de MC, amenazó con renunciar al movimiento si se atrevían a recibir a la senadora Claudia Ruiz Massieu.