“Rescataremos la ciudad por y para los chilangos, vamos a quitarles la ciudad que es nuestra, de los chilangos y volveremos a ser la ciudad que nunca debimos dejar de ser, la ciudad más importante de México”.
En el aplausómetro, les cuento que las porras estuvieron entre la alcaldía Coyoacán, de Giovanni Gutiérrez, y las de la Cuauhtémoc, de Sandra Cuevas, y déjenme decirles que ganaron las de Coyoacán, ¡¿eh?!
Cházaro estuvo muy arropado por la alianza, no solo estuvieron Marko Cortés y Jesús Zambrano, sino también Santiago Creel, Jorge Romero, Mauricio Tabe, Santiago “el Güero” Taboada, Enrique Vargas, su mentor y gran amigo Jesús Ortega, las alcaldesas de Azcapotzalco y de Tlalpan.
AMLITO, ¡ay, no, perdón!, Alito, no estuvo porque andaba con Manolo , el “cowboy urbano” que ganará Coahuila, pero dijeron que mandó a Rubén Moreira en su representación. Quien sí estuvo muy de rojo fue Alejandra del Moral.
Desiré Navarro, muy de amarillo, fue la maestra de ceremonias.
Sandra Cuevas fue la encargada de abrir el evento y comenzó diciendo: “Como bien saben, a mí me dicen que haga una cosa y suelo hacer otra (risas) y hoy no será la excepción” (más risas), y que se arranca como hilo de media. Palabras más palabras menos, les pidió que dejaran de ser tibios, que era un llamado para todos en la oposición, pues no solo pueden ganar la ciudad, sino también el 2024 con buenos perfiles. Pidió no aferrarse al político de siempre y cambiar la forma de hacer política. Sentenció: “no aguantaremos tres o seis años más de persecución política”. Y finalizó: “A los tibios ni el diablo los quiere”. ¡Quhiúboles!
Luego habló el presidente del PRD, Zambrano, y dijo más menos lo mismo: que ganarán la ciudad y posiblemente el 2024 y que sí, el PAN está arriba en las encuestas; que el PRI es el partido que hizo las instituciones que hoy Morena está destruyendo, y que ellos no solo sirven para llenar plazas que los escuchen; y que unidos, abiertos con la sociedad, den la batalla. Debemos cerrarle el paso al crimen organizado, dijo, y que tras ver las marchas a favor del INE, aseguró que “hoy hay suficiente pueblo, unidad y fortaleza”.
En el turno de Cházaro, el personaje de la semana, aseguró: “Un ejemplo que parecería intrascendente, pero que nos pinta de cuerpo completo al desgobierno que hoy tenemos, es la palma de Reforma, que estuvo durante décadas con gobiernos del PRI, con delegados del PAN, con jefes de gobierno del PRD, y que se murió por falta de atención. La palma aguantó a lo que ellos llamaban los malos gobiernos, pero seguía ahí, aguantándolos. Cuando llegaron ellos, los que iban a gobernar diferente, la palma murió por su ineptitud. Decían que no se podía estar peor, y resulta que en esta ciudad estábamos mejor cuando estábamos peor.
Esta palma, siendo un emblema de la ciudad, se derrumbó y como no es suficiente en este gobierno cometer un error así, reincidieron en el mismo, sembrando un ahuehuete, al parecer nadie le dijo a la Jefa de Gobierno que se llama ahuehuete, porque requiere de mucha agua, como para subsistir, como para sembrarlo a la mitad del Paseo de la Reforma”.
Ouch, ¿o no? Obvio, los aplausos y las sonrisas no se hicieron esperar entre los invitados.