La experiencia y los resultados han impulsado que el Instituto sea un referente en sistemas electorales a nivel mundial, y que sea identificado como pieza clave del sistema democrático mexicano.
En el marco de su aniversario número 32, es importante reflexionar sobre el valor del INE para nuestra democracia y unirnos como sociedad para proteger y seguir consolidando a una de las instituciones más importantes para el presente y futuro de México.
Como país nos ha costado mucho construir instituciones que protejan nuestros derechos y libertades, y mantengan sus resultados a pesar de los cambios de gobierno.
Ahora que instituciones como el INE han sido atacadas, y en el contexto político, hay un intento de deslegitimarlo e incluso una propuesta de reforma electoral para desintegrarlo, los ciudadanos tenemos la oportunidad de participar y defender al INE y a nuestra democracia.
Defender al INE significa defender nuestros derechos, la lucha de tres décadas por contar con elecciones libres y legítimas. Defender al INE es proteger su independencia e imparcialidad, su papel para ser un contrapeso a los poderes y fiscalizar a los partidos políticos.
Defender al INE también es defender nuestro derecho a la participación ciudadana tanto en elecciones como en los mecanismos de participación que coordina el INE a través de un proceso riguroso para incentivar que cada vez más ciudadanos participemos en los asuntos públicos.
Estoy convencido de defender al INE y a las instituciones que se intenten debilitar; nuestra joven democracia necesita contrapesos para evitar concentraciones de poder y violación de derechos.