La reforma que plantea el presidente López Obrador para reformar al INE es apoyada por la mayoría.
El 93% de los encuestados está a favor de reducir el presupuesto público que se le otorga a los partidos políticos; el 87% de los mexicanos está de acuerdo en disminuir el número de legisladores plurinominales y el 74% coincide en destinar menos dinero al INE. También, ocho de cada 10 mexicanos apoyan que los consejeros y magistrados electorales sean elegidos por voto directo de la ciudadanía.
Según Morena, esta encuesta fue “escondida” por el presidente del INE, Lorenzo Córdova, durante un par de semanas.
El presidente de ese partido se burló de los resultados: "Al INE le salió el tiro por la culata y en su propia encuesta el pueblo aprueba la iniciativa de reforma electoral propuesta por nuestro presidente", escribió en su cuenta de Twitter.
Si bien la aplastante mayoría está de acuerdo con cambios en la manera que se maneja el INE, esto no quiere decir que la gente esté en contra del instituto. El 68% de los encuestados aprueba el trabajo que realiza. Solamente un 14% pide que sea removido por completo.
Un debate plural
Ya habíamos abordado en este espacio cómo la Reforma Electoral que plantea el Ejecutivo será una herramienta de polarización, que le podría ser útil a la imagen del presidente y a su partido. Al ser un tema arraigado en el pensamiento colectivo, se convierte a todas luces en una bandera popular y electorera rumbo al 2024.
El experto José Woldenberg, exconsejero presidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), advierte que aprobar la Reforma Electoral del presidente significaría un retroceso para la democracia mexicana de 50 años. “Lo que me gustaría es que esa iniciativa no pase, porque mucho de lo construido en décadas en México se estaría destruyendo, y se estaría destruyendo no para mejorar sino para lleva a cabo algo faccioso”, dijo.
Woldenberg se une a la lista de personalidades que critica fuertemente la reforma, incluyendo a Cuauhtémoc Cárdenas, Vicente Fox, Porfirio Muñoz Ledo (que convocó a crear un Frente Democrático contra la reforma electoral); vaya, hasta la Iglesia católica y las cámaras empresariales.
El debate será extenso y estaremos participando todos -o así debería de ser-, durante todo lo que dure el mundial de futbol de Qatar 2022.
Poco a poco provoca que la gente se empape mucho más del tema, que conozca los pros y contras, según lo que creemos mejor para la democracia del país. Pero también de lo que hemos vivido como sociedad. Aquí es importante la voz de todas y todos, sin importar edad, posición económica, religión, preferencias, partidos o cualquiera otra división presente.
El hecho de que existan movimientos como “Yo defiendo al INE” son positivos, pues participan de forma activa en una preocupación real de que no volvamos a los tiempos donde el partido en el poder manejaba a su antojo las elecciones. O el hecho de que se politice a los consejeros o tribunales electorales, pues se le podría arrancar de tajo la autonomía a un instituto creado por ciudadanos, que ha costado sangre y libertades.