Los aparatos de propagación de lo que se dice en “la mañanera” se activaron. Adán Augusto López destacando que se trata de una “iniciativa de reforma democrática, más que una reforma electoral”; ahí el gran calado. Pero viene la barahúnda, el error, que se replica por doquier: se busca una “reducción del número de plurinominales, diputados plurinominales; que desaparezcan los senadores de lista o plurinominales”, afirma, seguro, el secretario.
“El presidente López Obrador presentó una reforma al sistema electoral que ahorra 20 millones de pesos, desaparece plurinominales (…)”, tuiteó Claudia Sheinbaum. La llamada 4T, “el medio de la esperanza”, afirma: “se eliminan los diputados plurinominales”. Funcionarios, medios de comunicación, analistas esparciendo una falsedad. Dédalo jugando al reformador electoral.
Lo que en realidad ocurre es que los diputados federales plurinominales pasan de los 200 que son ahora a 300. La Cámara de Diputados ve reducido su número de 500 a 300 legisladores y todos ellos serán, de aprobarse así la propuesta, plurinominales. Los que se eliminan totalmente son los diputados electos por el principio de mayoría relativa.
La reforma del presidente propone no utilizar más dos delimitaciones territoriales “artificiales”: los 300 distritos federales electorales (mayoría relativa) y las cinco circunscripciones electorales (representación proporcional). No más el sistema mixto de representación, sino que se decanta por la proporcionalidad.