Una oposición de selfies, en las que gobernadores del PAN pueden aparecer sonrientes junto a los dos principales aspirantes a la Presidencia por Morena en el marco del llamado AMLOFest celebrado en el Zócalo capitalino con motivo del tercer año de gobierno del presidente López Obrador.
En el caso del PRI, las palabras de su dirigente nacional deben leerse con atención. Durante una asamblea estatal preparatoria para la XXIII Asamblea Nacional del partido usó estas frases: listos para enfrentar el 2022, vamos con todo en el 2023 y vamos a ganar en el 2024. Dos paradas obligadas, el triunfo como opción, si acaso, hasta la tercera.
Las elecciones de 2022 ni siquiera son el tema prioritario para los partidos opositores. El PRD, en riesgo de desaparecer, se ocupa en preparar su renovación en agosto de 2022 con el propósito de ya no ser de izquierda, determinar cuál es el nuevo modelo de partido en que se convertirá y construir una gran fuerza para 2024.
Para Movimiento Ciudadano –así lo hicieron saber en su reciente convención– la meta clara es ganar 2024. Ahí cobran relevancia dos de sus figuras emergentes: el flamante nuevo gobernador de Nuevo León, Samuel García, y también Luis Donaldo Colosio Riojas, quien sorprendió por las altas preferencias que tiene en encuestas como posible candidato presidencial.