Fayad no ha dudado en respaldar al Presidente y al Gobierno de la República. Lo mismo no dudó en sumarse al INSABI y defender los programas sociales del gobierno o, incluso, decir que le cree a López-Gatell y sus cálculos y cifras de Covid-19. Igualmente, ha promovido las obras faraónicas del gobierno y es de los visitantes más asiduos a Santa Lucía. ¡Vaya!, ¡si hasta parece gobernador de Morena!
Una de las últimas del góber fue su declaración al asumir la presidencia de la Conago, de que la organización “no será contrapeso del gobierno”. ¡Híjole! Alguien va a tener que explicarle cómo funciona el federalismo porque parece que ya se le olvidó. Claro, en una de esas, decidió olvidarlo; igual que se ha olvidado de insistir y exigir al gobierno federal más apoyos a los damnificados de Tula.
Reconciliación a medias
Tras la confrontación con la dirigencia priista, llegó la reconciliación y hasta foto hubo. Alejandro Moreno, líder nacional del PRI; Julio Varela, líder local, y Fayad se reunieron a limar asperezas y darse el abrazo. Aunque la incomodidad de los tres fue más que obvia. Vaya, Fayad ni se tomó la molestia de sonreír para la foto. No fuera con ya sabe quien, porque ahí sí sonríe.
Ya en el evento de respaldo a Carolina Viggiano como precandidata “de unidad”, Fayad brilló por su ausencia. Y Moreno se sacó de la manga Moreno la maroma de que no asistió para cuidar sus acciones como militante priista y mandatario “pues gobierna para todos”.
Habrá que ver cómo acaba la historia de Fayad. En una de esas por querer quedar bien con todos, termina quedándose con nada.
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