La fila de conversos al morenismo no era larga al inicio de este gobierno, pero en los últimos tres años se han ido sumando muchos personajes al proyecto de la 4T. Pero no vaya a creer que es por una cuestión ideológica, más bien parece que el hueso ha convencido a muchos y estar purificados convenció a otros tantos.
La sumisión y el entreguismo son la receta de acceso a la impunidad, perdón, a querer creer que nadie los volteará a ver.
Durante la campaña en Sinaloa, gracias a don ‘Chapo’ Guzmán, hubo un sinfín de fiestas y no clandestinas sino a la vista de todos. Además, el abanderado de la alianza Va por México, Mario Zamora, denunció el secuestro de varios de sus operadores por el crimen organizado.
Y la semana pasada, el gobierno estadounidense de Joe Biden puso precio a la cabeza de los hijos de Guzmán Loera .
¿Qué hará el góber Rubén Rocha Moya, a quien en la campaña ni medio pelo le tocaron los malos? Rubén es de estos conversos, pues no está por demás recordar que fue coordinador de asesores durante los primeros años del gobierno de Quirino Ordaz, cargo que mantuvo aun cuando ya se había sumado al morenismo. Fue hasta que aseguró chamba como coordinador estatal de Morena en 2017 que renunció al cargo. No le digo, el hueso ni quién lo suelte.
Como muchos morenistas, Rocha Moya tiene experiencia como chantajista y veleta profesional. Imagine: fue candidato a gobernador por el PRD, luego fue coordinador de asesores del gobernador priista Jesús Aguilar Padilla, en el periodo 2005-2010, cargo que repitió en el gobierno de Quirino. Bajo la administración de Enrique Peña Nieto, fue subdirector de Capacitación y Servicios Educativos del ISSSTE y llegó al Senado con el morenismo.
Lo más grave no es que sea chapulín, sino que no pocas veces se le ha vinculado con el crimen organizado. Y es que, aunque él lo niegue en cada oportunidad, los hechos le hacen a uno pensar. Veamos.
Primero, mientras en el Senado se condenaban los hechos del llamado ‘Culiacanazo’ y la liberación de Ovidio Guzmán, Rocha no se cansó de defender la decisión, que calificó de “prudente” y de la que dijo que “la vio bien”. Segundo, se mantuvo callado frente a las muchas irregularidades y actos de violencia que se vivieron el día de la elección y que fueron denunciados por todos los partidos, a excepción de Morena. Casualidad que los “levantados” y amedrentados hayan sido representantes de Va por México, usted decida.
Tercero, el diario Milenio, días después de la elección, señaló que el Centro Nacional de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana investiga sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Él dice que va a hacer frente a la delincuencia. Ojalá sea cierto y no se confirme el rumor de campaña de que había sido “palomeado” desde prisión en Estados Unidos, por su paisano de Badiraguato. Usted sabe a quién me refiero.
No caería mal que en la 4T le hagan marcaje personal pues la traición es la especialidad de Rocha Moya, quien por mucho tiempo navegó con bandera de académico, pero a lo que realmente se dedicaba era a grillas desde la Universidad Autónoma de Sinaloa.
A su llegada al aeropuerto de Villahermosa para asistir a la reunión de la Conago con el presidente, Rubén Rocha describió como positivo que el gobierno de Estados Unidos haya ofrecido recompensa para capturar a los hijos del ‘Chapo’ Guzmán, descartando que el ‘Culiacanazo’ haya dejado mal parada a la 4T luego de liberar a Ovidio Guzmán , y aseguró que espera que incremente la inseguridad en su estado. Sin embargo, en la mañanera, el presidente López Obrador dijo que era papel de su gobierno detener a los hijos del ‘Chapo’, no de EU… Así pues, ¿le habrán jalado las orejas?
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