El 2022 es un año crítico para la política mexicana. Tres temas marcarán la pauta del año, y sobre todo, determinarán si Morena se consolida como la principal fuerza política del país con una agenda que promueve dos de sus más grandes errores: la austeridad y la ausencia de una profunda reforma fiscal.
El primer tema será la revocación de mandato. Aspecto crítico, no por su impacto en la duración del sexenio sino por su efecto como mecanismo par validar la austeridad. Me explico.
Nadie duda que la revocación de mandato, de llevarse a cabo, tendrá por efecto ratificar el mandato de López Obrador. Lo que está en duda, y se definirá en 2022, es si el Instituto Nacional Electoral (INE) tenía razón de que sería imposible organizar la revocación de mandato con menos presupuesto del que la mayoría de los consejeros decía necesitar.
El tema es crítico porque hasta ahora los organismos autónomos habían logrado evitar las políticas de austeridad por medio de amparos. Esta vez sería distinto pues la corte podría obligar al INE a cumplir con el mandato de organizar la consulta con el dinero que le fue dado. Si al final todo sale bien, Ciro Murayama y Lorenzo Córdova quedarán evidenciados como opositores de la democracia participativa, y como el rostro vívido de una burocracia dorada atrincherada en el presupuesto público.
Esto detonará una batalla política que, auguro, culminará con una fuerte reforma al instituto en 2022. Una reforma que podría atentar contra tener un piso parejo en la elección del 2024.
Un segundo aspecto que marcará pauta en 2022 será el actuar del Sistema de Administración Tributaria (SAT). En 2022 comenzará uno de los experimentos fiscales más importantes que ha visto México: el régimen simplificado de confianza. Con él, el SAT estima que podrá recaudar más, de pequeños y medianos contribuyentes, al facilitar el pago de impuestos y tener una tasa ridículamente baja. Se permitirá que las personas que ganan hasta 291 mil pesos al mes paguen 2.5% de impuestos sobre sus ingresos sin deducciones.
El tema es importante porque, de aumentar la recaudación, el Estado habrá mostrado dos cosas: que el problema principal por el que la gente no paga impuestos en México es que es muy engorroso o que muchos de los que ya pagan impuestos, en realidad pagan menos del 2.5% anual porque logran deducir muchísimos de sus gastos. El primer punto se estima que es cierto, pero nadie lo ha probado. El segundo punto es francamente asombroso y de ser demostrado, haría evidente el hecho de que México es un paraíso fiscal disfrazado para la gran mayoría, pero sobre todo para los más ricos.
Finalmente, un tercer punto serán las elecciones estatales. En el año 2022 habrá elecciones de gobernador en seis estados, todos los cuales son gobernados por partidos opositores a Morena: tres por el PAN, dos por el PRI y uno por el PRD. Si los resultados favorecen a Morena, su dominancia quedará plenamente consolidada a nivel estatal. Algo inesperado pues apenas en 2017 Morena no tenía ni un solo gobernador.
Actualmente Morena solo gobierna al 45% de la población con gobernadores en 16 estados. En 2022 esto podrá cambiar. Si Morena logra ganar tan solo dos estados más (Oaxaca y Tamaulipas), gobernará a la mayoría de la población y controlará la mayoría de los estados. Si gana en todos los estados donde habrá elecciones, el partido de López Obrador gobernará al 57.4% de los mexicanos a nivel local, algo no visto desde el año 2012, cuando el PRI controlaba 20 estados.
La elección del 2022 es importante porque en ella se observará si la oposición puede ganarle a Morena con alianzas PRI-PAN-PRD y si Movimiento Ciudadano mantendrá su palabra de no aliarse con ellos. La alianza no es garantía de ganarle a Morena. De hecho, en las elecciones del 2021, el PAN perdió en todos los estados en los que se alió con el PRI. El 2022 mostrará si la alianza PRI-PAN-PRD realmente tiene madera para competir en 2024.
Será interesante también observar los perfiles que tendremos de candidatos a gobernador. Actualmente, México tiene siete gobernadoras que equivalen a gobernar al 18% de la población. En 2022, hasta el 31% de la población de México podrá estar gobernada a nivel local por una mujer, un hecho sin precedente.
Además de los tres anteriores, algunos temas misceláneos que habrá que tener en el radar en 2022 será el nombramiento de consejeros en la Comisión Federal de Competencia (COFECE), las elecciones de representación sindical que se continuarán realizando como parte de la reforma laboral, los resultados que han dado los gobiernos de Morena a nivel local por medio de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental que saldrá en 2022, y por supuesto, el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, publicado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), que nos permitirá saber qué tan efectivo fue el gasto social de López Obrador durante la Pandemia.
En general 2022 será un año muy emocionante en términos de política pública y espero que mis lectores me acompañen ¡Muchas gracias y feliz 2022!
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