En el Senado de la República, recientemente, se reconoció al “Grupo Plural”. Por medio de un acuerdo de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), concedió que un conjunto de senadores se agrupe para que “puedan trabajar de manera conjunta para los fines políticos e ideológicos que correspondan”. Esto, en los hechos, implica que aquellos legisladores que conformen esta agrupación podrán participar en las deliberaciones y decisiones del Senado; lo que no tendrán, sin embargo, será participación en los órganos de gobierno ni acceso a subvenciones. Este aval permitirá que Alejandra León Gastélum (antes en la bancada del PT), Nancy de la Sierra (antes en la bancada PT), Germán Martínez Cázares (antes en la bancada de Morena), Gustavo Madero (antes en la bancada del PAN) y Emilio Álvarez Icaza (antes sin partido) conformen, inicialmente, este grupo.
Esta aprobación representa un cambio en la interpretación que, desde la Cámara alta, se da al principio de libertad de agrupación. Llama la atención, por cierto, que la JUCOPO haya especificado en su documento que el acuerdo “no generará un precedente en la materia para los efectos parlamentarios, por tratarse de un Acuerdo de carácter excepcional”. Se antoja complicado que, en el futuro, este reconocimiento no sea utilizado como precedente legal por otros legisladores para efectos similares.