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#ZonaLibre | ¡No te desenfoques!

Los pronósticos de los especialistas se están cumpliendo. En plena pandemia, la violencia en México no solo no se detiene, sino que se multiplica a niveles indignantes.
mié 11 noviembre 2020 11:59 AM
Incluso con los problemas de violencia, México espera un crecimiento del 5% en su economía. (Foto: CNNMoney.com)

Entonces sucedió: las televisoras más grandes de Estados Unidos anunciaron que Joe Biden había ganado el Estado de Pensilvania y, con ello, se convertirá en el presidente número 46 de aquel país. Derrotando al polémico y odiado Donald Trump.

Desde ese momento, se han desatado una serie de debates que, de cierta manera, nos han distraído durante algunos días de la realidad lacerante en un país que sigue sangrando, que según dicen los datos, como nunca antes.

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Los pronósticos, casi proféticos, de los especialistas se están cumpliendo. En plena pandemia, la violencia en México no solo no se detiene, sino que se multiplica a niveles indignantes.

Es necesario hablar de la República de Cuba, no del país, sino de la calle con el mismo nombre. En el número 86, en pleno centro histórico, en donde se localiza una vecindad donde vivían y convivían decenas de sicarios y narcomenudistas del llamado cártel “Unión Tepito”. En ese lugar, los delincuentes de dedicaban a golpear, torturar y asesinar a adversarios o incluso locatarios que se niegan a pagar las extorsiones.

No es una sola vecindad donde ocurren escenas infernales. Existen decenas de casas de seguridad por todo el centro histórico y la colonia Tepito.

El pasado 24 de octubre, una humilde familia se presentó ante las autoridades para denunciar la desaparición de los niños indígenas Alan Yair y Héctor Efraín. Los pequeños apenas tenías 12 y 14 años.

Nunca nos hubiéramos enterado, de no haber sido por un hombre que caminaba el pasado 1 de noviembre por la calle República de Chile. Para su mala fortuna, tropezó con las bolsas que llevaba cargando, policías que estaban cerca, se dieron cuenta que lo que contenían aquellas bolsas eran restos humanos. Ahí estaban los cuerpos destazados de Alan y Héctor. Cosas del destino.

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El hombre aterrorizado y envuelto en lágrimas, rogaba a los policías que lo soltaran y a cambio de ello, prometía delatar a los asesinos de los infantes. Aseguraba que era un drogadicto y trabajaba en “mandados” a los asesinos a cambio de droga.

Así que luego de informar a sus superiores, agentes se dirigieron a la calle República de Cuba 86 donde encontraron la imagen dantesca de una vecindad en donde habían huido decenas de sicarios, con cuartos de seguridad salpicados de sangre y restos humanos, droga, armamento y un pútrido olor a muerte. Al fondo, la estatua de la Virgen de Guadalupe, que enmudecida y sigilosa, fue testigo de horrorosos sucesos.

En ese lugar torturaron y desmembraron los cuerpos de los niños de manera infame. Aunque no está del todo esclarecido, al parecer los niños eran “halcones” de la organización “Anti-Unión”, los acérrimos enemigos de la “Unión Tepito”, lo que les derivó la sentencia de muerte.

Eran unos niños que, por su condición económica, necesitaban participar del negocio de la droga. Que encontraron la desgracia muy jóvenes, porque inmersos en ese mundo, en el que no pidieron vivir, finalmente iban a ser destruidos. Y se trata de datos, pues cada semana es asesinado un niño en la Ciudad de México a causa del narco.

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Un futuro arrebatado

Historias como estas suceden en todas nuestras ciudades, en cada punto cardinal de este México bárbaro que no se pacifica, sino se incendia cada día más en la barbarie, la muerte y destrucción.

Entre diciembre del 2019 y octubre del 2020 han ocurrido más de 87 masacres en el país. Desde que el presidente López Obrador aseguró que el país se serenaría en 2018, se han hallado más de 1,257 fosas clandestinas en México, dentro de ellas 1,957 cuerpos.

Lo más increíble de esta dolorosa situación es que, el pasado 1 de noviembre, justo cuando fueron encontrados los cuerpos de Alan y Héctor, Alfonso Durazo Montaño presentaba su renuncia a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y no lo hizo por el evidente fracaso de su gestión, sino porque busca la gubernatura de Sonora, donde está posicionado en el primer lugar de las encuestas.

Solo en México.

Y mientras los mexicanos discutimos sobre las elecciones de Estados Unidos, la reacción de Donald Trump y los problemas de nuestro vecino del norte. México sigue sangrando y apestando a pólvora. Explotando en sus números, en cuanto a homicidios dolosos, robos a casa habitación, feminicidios, secuestros y otros delitos que tienen los mismos números o incluso mayores que en los tiempos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Para quienes les apasiona el estudio de la sociología y política, las elecciones presidenciales en Estados Unidos se convierten en una especie de supertazón, o una final de la copa del mundo de futbol. Sin embargo no dejemos de poner el dedo en la llaga, no desenfoquemos nuestra atención en lo que realmente le duele a nuestro país.

No olvidemos que miles de niños por todo el país siguen viviendo sin la capacidad de soñar en un futuro fuera del peligro, la adicción o la violencia. No nos cansemos de seguir apelando por la empatía y la participación ciudadana.

Porque ni López Obrador nos pudo salvar, mucho menos lo hará Joe Biden. La respuesta en nosotros: la gente.

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* Dedicado a la memoria del reportero Israel Vázquez Rangel, del diario digital El Salmantino, en Guanajuato, que fue asesinado por cumplir su deber de buscar la información. Como él han sido ejecutados otros 20 compañeros periodistas en tan solo dos años. Descansen en paz.

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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