Los universitarios Norberto Ronquillo y Leonardo Avendaño, asesinados este mes, son dos de las más recientes víctimas de la inseguridad en la Ciudad de México. Y en ese contexto, según se dio a conocer este miércoles, la situación que aqueja a la capital también tuvo otro efecto secundario: la decisión del futbolista Oribe Peralta de cambiar de club y mudarse de la CDMX, ante amenazas de secuestro contra su familia.
En una conferencia de prensa, al ser presentado como nuevo elemento de las Chivas de Guadalajara, el jugador reveló que su esposa e hijos recibieron una amenaza en ese sentido y aseguró que eso influyó en su determinación de irse de las Águilas del América.