“En lo personal les digo, me siento muy satisfecho por el trato de la presidenta hacia mí, respetuoso, hasta el final, lo que demuestra su gran condición humana, porque cualquier otro acomplejado, hombre o mujer, lo primero que hubiese hecho, hubiese sido negarme, o empezar con indirectas a cuestionar lo que hemos conseguido para todos para diferenciarse, pintar su raya, o con golpes espectaculares, ¿si se acuerdan, no? En la historia de las sucesiones para que la gente diga ahora sí viene el cambio”, afirmó.
Entre junio y septiembre, López Obrador y Claudia Sheinbaum iniciaron con giras de trabajo en el país para supervisar avance de obras y de programas sociales e hicieron algunos acuerdos de dar continuidad a pendientes que deja el actual Gobierno.
Ambos han destacado que encabezaron una transición histórica porque fue tersa.
Como lo hizo durante las últimas semanas, el presidente destacó las cualidades de Claudia Sheinbaum, quien a partir del primer minuto de este martes será la primera mujer presidenta de México y la número 66 de la historia del país.
“Voy a entregar la banda presidencial una mujer excepcional, a una humanista, a una mujer llena de amor, llena de humildad, de buenos sentimientos. Es difícil que encuentre en la historia una transición como la que estamos viviendo”, afirmó.