Para especialistas consultados por Expansión, todas esas modificaciones impulsadas por el presidente López Obrador tienen en el fondo atentar contra la autonomía de los entes que han resultado incómodos y un contrapeso para el actual gobierno.
“El presidente ha sido muy diáfano, no le gustan las autonomías; no le gusta la autonomía de gestión de órganos autónomos, y ahora –en este caso de los descentralizados y desconcentrados–, no le gusta la autonomía técnica. Lo reviste con este argumento que le es muy fácil de comunicar que es el del dispendio”, sostiene Fernando Nieto, profesor de Administración Pública de El Colegio de México.
Desde el inicio de su administración el presidente de se lanzó en enfocar críticas contra los órganos autónomos: “Costosos”, “no sirven para nada”, “defienden intereses”, fueron creados para “maicear”, “simulan combate a la corrupción”, son algunas de las frases y calificativos que ha manifestado contra estas instituciones creadas a partir de 1990.
Para Gustavo López Montiel, profesor de Ciencia Política en la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, Ciudad de México, la intención de atentar contra los autónomos responde a que son un contrapeso al presidente.
“El presidente lo ve como un asunto que atenta contra su necesidad de concentración de poder y es la razón por la cual desde el inicio ha atentado no únicamente contra el Inai, contra el INE, contra la Comisión Reguladora de Energía, a la misma Comisión Nacional de Derechos Humanos la deshabilitó. Como son espacios de contrapesos al Poder Ejecutivo, el presidente lo que ha hecho es tratar de minar sus capacidades”, sostiene.
En enero de 2021, el presidente anunció que buscaría que las funciones de los órganos autónomos las asumieran las secretarías de Estado, pues, a su parecer, el gobierno duplica funciones y gastos. En aquel momento, el presidente aseguró que el dinero que ahorrado sería canalizado a otras necesidades, como atender la crisis generada por la pandemia de covid-19.
Aunque no se concretó esa reforma para que las secretarías asumieran las funciones de órganos autónomos, en los últimos meses el presidente y miembros de la 4T han empujado cambios contra ellos.