Sinaloa cumple un año de 'guerra': se pierden 36,000 mdp y homicidios se duplican
Ni de día ni de noche Sinaloa conoce la paz. Desde hace 12 meses el estado atraviesa por una crisis de inseguridad detonada por la disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa.
Con marchas contra la inseguridad y la violencia, sinaloenses exigen un alto a la "guerra" en el estado, que cumplió un año este 9 de septiembre.(Foto: José Betanzos Zárate/Cuartoscuro)
Lidia Arista
"¡Queremos paz, ya basta!”, fue el grito que unió a más de 30,000 personas en una marcha en Culiacán tras un año de narcoguerra en Sinaloa.
Desde el 9 de septiembre de 2024, la violencia no da tregua en el estado gobernado por Rubén Rocha. De día o de noche, la cuna del Cártel de Sinaloa registra homicidios, robo de automóviles, balaceras y enfrentamientos como parte de la disputa que sostienen “Los Chapitos” y “Los Mayitos”.
La ola de violencia inició seis semanas después de la detención del capo Ismael “El Mayo” Zambada, registrada el 25 de julio de 2024 en Estados Unidos. Desde entonces, los asesinatos y robos de autos se incrementaron más de 200%, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
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En agosto de 2024, la entidad reportaba 44 víctimas por mes, para el siguiente mes la cifra se disparó a 143, es decir, que el primer mes de la "guerra" hubo un aumento de 225%. Respecto a julio de este año, último dato oficial disponible, el incremento asciende a 286%.
La guerra interna del Cártel de Sinaloa sumergió a la entidad en una una crisis de violencia comparable solo con el gobierno de Mario López Valdés (2011-2016), cuando se superaron los 2,000 homicidios anuales.
El homicidio no es el único delito que se incrementó el último año, en Sinaloa también repuntó el robo de vehículos; tan solo este año suman más 7,000 hurtos de automotor, los cuales suelen ser utilizados para cometer otros delitos.
A la fecha, se denuncian 19 casos diarios, cuando antes de la guerra se registraban siete.
En un microcosmos marcado por la violencia, la economía tampoco quedó exenta de los efectos. La presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Sinaloa, Martha Reyes Zazueta, informó que el clima de violencia suma, hasta el momento, 36,000 millones de pesos en pérdidas económicas.
“Nosotros tenemos datos de que perdimos 36,000 millones de pesos, hay 7,000 patrones menos y 36,000 empleos menos a la fecha”, afirmó.
Las principales afectaciones, advirtió, las han resentido el turismo, los hoteleros, los restaurantes, comercios y agencias de vehículos.
Este escenario detonó en Culiacán manifestaciones masivas para exigir un ¡ya basta! y la renuncia del gobernador morenista, Rubén Rocha.
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Cártel dividido y 'mermado'
Las autoridades sostienen que los 12 meses de confrontación, sumados a los operativos federales, ya debilitaron tanto a “Los Chapitos” como “Los Mayitos”, pues ambos registran numerosas bajas y detenciones.
Víctor Manuel Sánchez Valdés, experto en seguridad y profesor investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, afirmó en entrevista que hay un desgaste en las facciones.
“Tienen muchos efectivos estas dos facciones, tienen mucho dinero y armamento, lo cual les permite resistir un conflicto prolongado y que si bien han sufrido desgastes, bajas, arrestos, lo cierto es que no están debilitados a tal punto de que se observe una solución rápida a este conflicto, se vislumbra todavía conflicto para rato”, aseguró.
Desde antes de que concluyera el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la federación reforzó la seguridad en Sinaloa con el envío de fuerzas federales. Con la llegada de Claudia Sheinbaum se instruyó al gabinete de seguridad a trasladarse cada dos semanas para coordinar las acciones anticrimen.
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, aseguró -hace algunas semanas- que tras varios meses del reforzamiento de seguridad el Cártel de Sinaloa está mermado.
“No puede estar terminado el cártel porque hay varias cabezas de esto que fue en su momento el Cártel de Sinaloa. Entonces, todavía hay células y líderes delictivos muy importantes que tienen que ser detenidos. Están mermadas ciertas facciones del Cártel de Sinaloa”, dijo el pasado 27 de agosto en la conferencia matutina.
El otrora cártel más poderoso de México perdió sus liderazgos históricos (Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada) y varios jefes operativos como Juan Carlos Félix Gastélum, "El Chavo Félix", y José Ángel Canobbio Inzunza, alias "El Güerito".
Para los especialistas, sin embargo, la organización está lejos de desaparecer.
“El Cártel de Sinaloa ha perdido fuerza, ha perdido territorios y ha perdido participación en el negocio, pero sigue siendo muy grande. Están muy lejos de desaparecer, todavía pueden aguantar mucho más”.
Víctor Manuel Sánchez, profesor de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Ante la guerra interna que vive el Cártel de Sinaloa y los golpes de las fuerzas federales, la facción de “Los Chapitos” aparentemente recurrió a acuerdos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Alguna fracción de Los Chapitos ha empezado a negociar con otro cártel, el Cártel Jalisco Nueva Generación. Los grupos delincuenciales han evolucionado a lo largo de los años, uniendo fuerzas, fragmentándose, de tal forma que la dinámica de los grupos delincuenciales es producto de sus propios componentes, no de un franco ataque de las autoridades gubernamentales mexicanas”, explicó Alejandro Martínez, experto en seguridad.
Ismael "Mayo" Zambada fue detenido por autoridades estadounidense en el Paso Texas, Estados Unidos, en julio de 2024.(Foto: Especial )
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¿Hay salida pronta?
Las balaceras, quema de camiones y los enfrentamientos del último año hicieron que los sinaloenses dejaran de hacer sus actividades cotidianas: ya no salen de noche, los negocios cierran temprano, las calles lucen vacías y las escuelas suspenden clases frecuentemente.
“Es un poco como el conflicto que ya lleva muchos años del Cártel del Golfo en el que las facciones están peleándose y ninguna gana. Entonces, pues así más o menos tenemos a las dos grandes facciones del Cártel de Sinaloa. No se ve que en el mediano plazo esto vaya a terminar”, sostuvo Sánchez Valdés.
Facundo Rosas, exsubsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública Federal y consultor en temas de seguridad, consideró que este episodio de violencia en Sinaloa se puede revertir; para muestra, recordó, esta el caso de Ciudad Juárez, Chihuahua.
“En Ciudad Juárez pasó lo mismo. En 2010 los días eran de 20 muertos. Ciudad Juárez eran más o menos la misma cantidad de homicidios que Sinaloa, el mismo escenario: pugna entre dos grupos y así se atendió de manera integral ¿Qué se tuvo que hacer? Desplegar un estado de fuerza de 4,500 elementos de la Policía Federal más 2,500 en números de la policía”, expuso.
El reforzamiento logró que la situación se revirtiera y, de las 20 muertes violentas diarias, se pasó a una. Sin embargo, en Sinaloa hay un factor que no se debe omitir: la colusión de autoridades con organizaciones criminales.
“Muchas personas le pasan información al Cártel de Sinaloa, es decir, tiene muchos ojos. Llegan soldados a determinadas zonas y les avisan a los integrantes de alguna de las facciones que están entrando a determinado pueblo, entonces pues esto les permite escapar, replegarse y lo peor del caso es que este tipo de avisos también viene de las propias autoridades, hay muchas policías locales que forman parte de las nóminas de alguna de estas facciones, entonces hay una especie de red de protección social e institucional de estas facciones”, agregó Sánchez Valdés.
En su mañanera, la presidenta Sheinbaum aseguró esta semana que su gobierno continuará trabajando para recuperar la paz en Sinaloa.
"Vamos a seguir trabajando, que vamos a seguir trabajando y que estamos trabajando", dijo este 8 de septiembre.