Ese cargo comenzó a ejercerlo desde fines de 2023, en posición ganada por concurso. Pero tras la elección judicial que ordenó la renovación de la mitad de cargos del Poder Judicial de la Federación (PJF) y su posición puesta a elección, optó por contender en el proceso.
Fue el “número 20” en las boletas y obtuvo 111,850 votos, pero éstos representan 2.47% de la Lista Nominal de su distrito judicial, el número tres del Segundo Circuito, Estado de México.
¿Qué papel jugó en el caso Robles?
El 13 de agosto del 2019 , siendo juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el reclusorio Sur, dictó la prisión preventiva justificada a Rosario Robles y aunque dejó el caso en 2020 su decisión dejó a la exjefa de gobierno de la ciudad y exsecretaria de Estado tres años recluida.
La razón fue el supuesto riesgo de fuga, aunque Robles se presentó voluntariamente a la audiencia inicial.
La exsecretaria de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu) acusó la fabricación de una licencia de conducir falsa, no tramitada por ella y con un domicilio distinto al suyo, como estrategia ilegal para mantenerla en prisión por un riesgo de fuga inexistente.
Aunque a Robles se le vinculó con el llamado caso de la Estafa Maestra, la supuesta triangulación de recursos públicos a empresas fantasma, vía contratos con universidades, su presunta responsabilidad era por delito no grave: omisión al no haber reportado a su superior, el presidente Enrique Peña, la información que hubiera conocido, lo que ella ha negado.
Delgadillo Padierna dijo en entrevista con la revista Proceso en marzo pasado, que aunque al final se comprobó que la licencia era falsa, él no se enteró, por lo que mantuvo presa a Robles hasta cuando tuvo el caso, amén de que fueron “varios juzgadores” los que consideraron que era “alto el riesgo de fuga”.
En 2020 el juzgador fue designado administrador del mismo Centro de Justicia Penal, aunque más tarde se reincorporó como juez pero ya alejado del caso Robles.
Tras tres años en prisión, Robles salió en noviembre de 2023, luego de que un tribunal la absolvió de forma definitiva de supuesto delito de ejercicio indebido de la función pública.
Y él dijo en la entrevista: “yo me convertí en un perseguido de Norma Piña”, exministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien lo intentó readscribir a un “lugar de castigo y más que lugar de castigo, donde mi vida estaba en riesgo”, en Guanajuato.
Reveló que fue el exintegrante del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) Bernardo Bátiz, fundador de Morena y hoy magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) quien intercedió y gracias a esa “intervención directa” no fue enviado a esa entidad.
Ese CJF lo designó magistrado de circuito en 2023.
Caso Collado-Scherer
Otra resolución en la que su actuación fue cuestionada fue emitida en 2022, cuando de nuevo siendo juez, Delgadillo Padierna fue acusado de absolver, pese a supuestas evidencias, a un grupo de abogados señalados de tráfico de influencias, lavado de dinero y asociación delictuosa coaligados con el entonces consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra.
El caso fue denunciado por el abogado Juan Collado, quien aseguró que Scherer le ofreció ser excarcelado, a cambio de todas las acciones de su empresa Caja Libertad además de 2,000 millones de pesos. Collado estaba preso acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero.
En esa ocasión el juzgador determinó no vincular a proceso a los abogados Juan Antonio Araujo Riva Palacio, César Omar González Hernández, Isaac Pérez Estrada y al asesor financiero David Gómez Arnau.
Pero la controversia es porque el defensor de uno de ellos fue Agustín Acosta Azcón, quien a su vez fue el abogado defensor de René Bejarano, su tío político pues es esposo de su tía Dolores Padierna Luna y quien fue secretario particular de Andrés Manuel López Obrador cuando fue jefe de gobierno.
El abogado ayudó a su familiar a salir de la cárcel y dejarlo libre de toda acusación, luego de que fuera el protagonista de los llamados videoescándalos de 2004.
Ese caso consistió en grabaciones ampliamente difundidas que fueron realizadas por el empresario Carlos Ahumada, en ese entonces relacionado sentimentalmente con la jefa de gobierno de la Ciudad, Rosario Robles y además contratista de esa administración, quien filmó las entregas de dinero en efectivo a perredistas como Bejarano y Carlos Imaz, esposo entonces de la hoy presidenta Claudia Sheinbaum.
Por esta exoneración de abogados supuestos integrantes de un esquema de extorsión que relacionaba a Scherer el juez Delgadillo resultó enfrentado con la Fiscalía General de la República (FGR), misma que advirtió que abriría una carpeta de investigación penal y promovería una queja en su contra ante el CJF.
Delgadillo Padierna resolvió los casos Robles y Collado, a pesar de que en ambos habría tenido que excusarse, eso al menos según los abogados defensores de ambos señalados.
Esto porque en el primer caso Robles Berlanga de manera indirecta estuvo relacionada con los videoescándalos pues era pareja de Ahumada, quien evidenció a Bejarano.
En el caso Collado porque la decisión de no vincular a proceso a los denunciados por Collado favoreció a quien defendió jurídicamente a Bejarano, tío político de Delgadillo Padierna.