El nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, que quedó formalmente instalado la mañana de este martes, un día después de que asumieron las y los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), prometió que no será "inquisidor" ni "perseguidor" de juzgadores.
Nuevo Tribunal de Disciplina promete que no será "inquisidor" ni "perseguidor"

Durante la declaratoria de instalación del Tribunal de Disciplina Judicial del Poder Judicial de la Federación, la magistrada presidenta de dicho órgano, Celia Maya García, impuso la toga a las magistradas y magistrados integrantes de ese órgano:
- Eva Verónica de Gyvés Zárate
- Bernardo Bátiz Vázquez
- Indira Isabel García Pérez
- Rufino H. León Tovar
El nuevo Tribunal de Disciplina Judicial sustituye al Consejo de la Judicatura Federal; con independencia técnica y de gestión, su principal función será investigar y sancionar a juzgadores cuando no actúen con ética, profesionalismo y respeto a la ley.
Al tomar la palabra, De Gyvés Zárate aseguró que el Tribunal de Disciplina se ajustará a las exigencias de la sociedad: "Austeridad, honestidad y mucho trabajo".
Dijo que el trabajo del Tribunal será vigilar que los procesos sean ágiles, que se investigue donde haya dudas de honestidad y que se trabaje con conocimiento de los asuntos, pero sobre todo que se resuelva con justicia.
"El trabajo que tenemos que hacer en esas revisiones y las que sean necesarias es para quitar la impresión que tiene la sociedad respecto al Poder Judicial de la Federación y nuestro trabajo será muy arduo desde ya para cambiar esa imagen", expresó.
"No perseguirá a las personas públicas que no comulgan con la reforma judicial, es un tribunal que vigilará las conductas que se aparten de la ley", agregó.
Por su parte, Bátiz destacó que, gracias a la Reforma Judicial, la cual calificó como una "verdadera revolución", el único poder que no era electo por primera vez es resultado de la voluntad popular.
"No vamos a ser la Inquisición ni perseguidores de amigos o enemigos, vamos a vigilar la buena conducta de los juzgadores, que traten bien al personal que depende de ellos y a la ciudadanía que acude a pedir justicia".
"Vamos a cuidar también su fortuna. Cómo está, cómo la hicieron, no vamos a ser inquisidores, vamos a ser compañeros que vamos a apoyar, pero sí a ser estrictos cuando alguien cometa una mala conducta", expresó.
La magistrada García Pérez prometió que el nuevo tribunal será cercano, sensible y ciudadano. Además, aseveró que será un tribunal con derechos y con un gasto austero.
El magistrado León Tovar expresó que, desde el tribunal, se buscará instalar un sistema de control y supervisión integral que incida en todas las instancias del Poder Judicial Federal.
Que cuente además, agregó, con una metodología adecuada para coadyuvar en el cumplimiento de los objetivos y metas de las instituciones judiciales mediante la implementación de mecanismos de capacitación y la aplicación de programas preventivos de conductas irregulares.
"Daremos cárcel a jueces corruptos y sanciones severas a quienes retarden y resuelvan injustamente los casos. Desterremos de una vez por todas la idea de que en México solo tienen acceso a la justicia quienes tienen poder y dinero. ¡Llegó el momento de saldar a los mexicanos una deuda histórica de justicia, porque donde hay justicia también hay libertad!", agregó el magistrado.
Celia Maya, magistrada presidenta del Tribunal, insistió en que no se deben tolerar conductas inadecuadas o indolentes en la administración de justicia, pues recalcó que es inadmisible la impunidad de los malos juzgadores.
"Prevalecerá el Tribunal en todo tiempo y circunstancia al deber ser normativo. Nuestro múltiple propósito es que vamos a cuidar el adecuado desempeño de la judicatura, elevaremos los niveles de eficacia, investigaremos las conductas inadecuadas y sancionaremos a los que resulten responsables, todo en función de nuestro compromiso de contribuir a la recuperación de la confianza de la ciudadanía en los órganos encargados de administrar justicia", apuntó.
Expresó que uno de los grandes retos a vencer es la inercia, ya que, dijo, uno de los grandes males que desarrollan las instituciones, sobre todo las de larga permanencia, es la "formación de un espíritu de cuerpo" que las vuelve resistentes a los cambios.
"No obstante, confiamos en que el personal del Poder Judicial será el principal aliado para el cumplimiento de las estipulaciones de la reforma judicial", agregó.
La magistrada presidenta lanzó un llamado para trabajar en la suma de esfuerzos y voluntades, para alcanzar plenamente los postulados de la Reforma Judicial.
"Demostremos a los incrédulos de dentro y de fuera de nuestras fronteras que la reforma judicial es pertinente y exitosa...", apuntó.
¿Qué hará el Tribunal de Disciplina?
El nuevo Tribunal de Disciplina tendrá la facultad de investigar e imponer sanciones a los servidores públicos del Poder Judicial cuando cometan faltas administrativas como corrupción, tráfico de influencias, nepotismo, complicidad con delincuentes o cuando sus resoluciones no se ajusten a los principios de “objetividad, imparcialidad, independencia y profesionalismo”.
No solo investigará, vigilará y sancionará a jueces, magistrados y ministros, también podrá solicitar juicio político e incluso denunciarlos ante el Ministerio Público. Algunos juzgadores lo han llamado una instancia “inquisidora”.
Para sus funciones de investigación y vigilancia de juzgadores, el Tribunal contará con dos órganos auxiliares: uno es el Órgano de Investigación de Responsabilidades Administrativas, que se encargará de investigar hechos u omisiones que puedan constituir faltas administrativas por parte de servidores del Poder Judicial; este contará con agentes investigadores.
El segundo será el Órgano de Evaluación del Desempeño Judicial, que evaluará y dará seguimiento a la labor de los órganos jurisdiccionales, con excepción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Tribunal Electoral.