Publicidad
Publicidad

“El Poder Judicial tenía muchas virtudes, pero nos falló la autocrítica”

El magistrado Jaime Santana Turral, aspirante número 37 al Tribunal de Disciplina Judicial, considera que para la impartición de justicia no caben las curvas de aprendizaje.
mié 28 mayo 2025 11:30 AM
“El Poder Judicial tenía muchas virtudes, pero nos falló la autocrítica”: Jaime Santana Turral
Jaime Santana, maestro en Derecho Procesal por la Universidad Autónoma del Estado de México, se autodefine como servidor público de vocación.

Con una trayectoria de tres décadas en el Poder Judicial y tras superar múltiples exámenes y concursos de oposición hasta convertirse en magistrado, Jaime Santana Turral, hoy aspirante a uno de los cinco lugares en el recién creado Tribunal de Disciplina Judicial, advierte que hay un riesgo latente en el nuevo proceso de selección: que en los comicios del próximo 1 de junio se privilegie la popularidad por encima de la preparación.

Publicidad

Esa fue una de las premisas que lo motivaron a participar en este proceso inédito.

Su objetivo, dice, es contribuir a la consolidación de un órgano que, por primera vez en la historia, tenga la facultad de vigilar, evaluar y sancionar la actuación de los jueces, magistrados y ministros elegidos ahora por voto de la ciudadanía.

Para poder impartir justicia no caben las curvas de aprendizaje, porque decidimos la vida de las personas"

Santana reconoce que durante décadas el Poder Judicial se mantuvo como un organismo lejano, incluso “inalcanzable” para la mayoría de las personas. Admite que se cometieron errores y que no se supo comunicar la relevancia en la vida institucional del país.

“El Poder Judicial tenía muchas virtudes, pero nos falló la autocrítica. Aquellos casos, aquellos errores garrafales, aquellos errores que ofendieron a la ciudadanía no supimos aceptarlos. No supimos aceptar que teníamos ciertas debilidades que había que corregir”, asegura.

En entrevista para Expansión Política, el aspirante número 37 de la "boleta turquesa” a una magistratura en el Tribunal de Disciplina Judicial comparte detalles de su carrera profesional, los desafíos de formar parte de este nuevo proceso y lo que significó recorrer 15 estados del país para dialogar, explicar y convencer a los ciudadanos sobre participar en el proceso por la trascendencia de la elección.

El “todo por el todo”

Jaime Santana Turral, doctor en Derecho y maestro en Derecho Procesal por la Universidad Autónoma del Estado de México, se autodefine como servidor público de vocación.

Inició su carrera en 1992 como practicante en el Poder Judicial mientras estudiaba la licenciatura. Dos años después concursó mediante un examen de oposición para oficial judicial.

Fue escalando cargos hasta convertirse en juez de distrito, magistrado de circuito y llegó a formar parte del equipo de Artúro Zaldivar, expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y ministro en retiro.

Aquí parte de la entrevista:

¿Por qué quiere ser magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial?
Se genera una reforma que puede ser compartida o no respecto a la reforma judicial del año pasado. Mi plaza resulta insaculada para poder ir a elecciones este año, pero también se genera y se crea este nuevo Tribunal de Disciplina Judicial. Una vez analizando las opciones que yo tenía, consideré que podía y que tengo los méritos necesarios y las capacidades suficientes para tratar de seguir sirviendo a mi país desde esta nueva responsabilidad. Es un tribunal nuevo que yo he considerado es la piedra angular de esta reforma. Si ese tribunal funciona, se podrá garantizar una justicia más transparente, pero sobre todo se estará garantizando la independencia de las personas juzgadoras. Por eso decidí participar en esta en esta contienda, obviamente declinando a mi pase directo para poder defender la magistratura de circuito que actualmente gozo.

¿Qué opina de que los cargos ahora sean electos y se suprima la carrera judicial?
carrera judicial se mantiene en el Poder Judicial, pero hasta los cargos de secretario de tribunal y secretario de juzgado. Ya para las personas juzgadoras, la Constitución ya establece la elección a través del voto directo secreto. Es muy cuestionable de esta reforma (la elección) en función de que se ha dicho que se va a privilegiar la popularidad de los candidatos. Podemos o no compartir la forma de seleccionar a los nuevos juzgadores, pero me parece que es una reforma que está vigente y que debemos atender y por eso la importancia de poder participar.

Una de las desventajas que tiene la democracia es que no siempre resultan los más aptos y, a nivel de impartición de justicia, puede ser un gran riesgo"

¿Con esta reforma, la trayectoria y la historia de Jaime Santa se suprime?
Creo que Jaime Santana ya hizo historia. Yo creo que lo que he hecho y ya se ha quedado en sentencias, se ha quedado en formación de nuevos juzgadores, de nuevo nuevos colaboradores, que ya pude yo imprimir un sello en mi historia. Si esta elección no me resulta favorable, la historia de Jaime Santana en el Poder Judicial ya estará escrita. Pero yo quiero seguir construyendo esa historia, quiero seguir escribiéndola. Pero bueno, en caso de que el voto ciudadano no me favorezca, seguramente me estaré reinventando, pero con esa experiencia que tuve, que ya pude haber adquirido durante 30 años.

¿Le parece normal que con una vida de carrera judicial tengan que salir a la calle a buscar el apoyo popular en materias que son altamente especializadas?
Cuando hablamos de normalidad, empezamos a hablar de un ámbito subjetivo, lo cierto es que esta reforma nos obliga a tener una un perfil diferente. Obviamente la historia que yo ya he construido lo hice a través de esfuerzo y meritocrático. Ahora ya no es así... ¿por qué surge esta reforma bajo la óptica de sus creadores? Por una desconfianza ciudadana entre los jueces. Me parece que es una labor complicada. Nos ha resultado muy difícil porque no estamos nosotros expuestos ni habituados a estar en ese tipo de dinámicas.

¿Qué sensación le dejaría que quede en el cargo alguien que es menos calificado y tiene menos experiencia que usted?
Lo que esperamos es que queden los mejores, pero si existe esa situación –que no es el escenario que yo estoy visualizando–, evidentemente se dará una sensación en cuanto a que este proceso no cumplió la expectativa para el cual fue creado. Me parece que sí sería un tema de desilusión, no solamente a nivel personal, sino a nivel institucional y sobre todo a nivel de la nación. Eso no es lo que quiere nuestro país.

Yo conozco los defectos del Poder Judicial, estuve atendiéndolos, sé cómo corregirlos"

¿Qué opinión tiene sobre los detractores de la reforma judicial y los llamados a no votar?
Invitar a no votar, a boicotear esta elección, me parece que es un despropósito. Me parece que, al contrario, con el voto o no de un ciudadano el proceso se va a culminar; así lo dice la Constitución. Entonces, en lugar de insistir en tratar de sabotear este proceso deberían inclinarse en votar por aquellas personas que efectivamente tengan esos perfiles. No salir a votar significará un rechazo a esta reforma. No la queríamos.
Yo no puedo compartir una reforma que trunca mi carrera judicial de 30 años, pero también, como abogado, sé que el camino está dado. La voluntad popular se ha manifestado a través de los legisladores en esta reforma, nos guste o no nos guste. Por lo tanto, creo yo que debemos darle el mejor resultado posible.

Publicidad

Los retos de una campaña inédita

Jaime Santana califica los 60 días de campaña como un verdadero reto, marcados por su complejidad, el tiempo limitado y las reglas cambiantes. A pesar de ello, el candidato resalta que en este periodo breve logró recorrer 15 entidades del país, reunirse con centenares de personas y liderazgos locales.

Durante sus recorridos por el país, relata que en más de una ocasión algunas personas le solicitaron políticas públicas, sin tener claro que lo que está en juego el próximo 1 de junio

Aún con las limitaciones y fallas que identifica en el diseño de este primer ejercicio, Santana confía en que pueda ser exitoso. Sin embargo, subraya que hacia 2027 –cuando se elijan decenas de nuevos cargos en el ámbito judicial– será indispensable contar con reglas más claras, tiempos adecuados y mejores condiciones.

¿Cómo fue hacer campaña?
Ha sido difícil porque esta es una elección completamente diferente a la que nosotros estábamos acostumbrados, esta no es una elección política. Los candidatos (políticos) ofrecen políticas públicas para poder mejorar la vida de la gente. En nuestro caso ha sido el gran reto explicar que el tema de la impartición de justicia no es ajeno a la sociedad.

Todos eventualmente, un 80% de las personas eventualmente estarán involucrados en un juicio, en un un pleito legal"

Algo que he criticado de mi institución es que no supo transmitir la relevancia que implicaba este poder. Siempre estuvimos en una comunicación muy débil, muy opaca, con poco entusiasmo, de tal manera que cuando la gente escucha Poder Judicial entiende otras cosas menos lo que es la impartición de justicia. Ubica policías, fiscales, ministerios públicos, pero no lo que es verdaderamente el Poder Judicial.

¿El Poder Judicial fue incapaz de transmitir sus funciones como institución?
Nos falló la autocrítica. No fuimos autocríticos, lamentablemente consideramos que lo hacíamos muy bien y yo no puedo contradecir esa afirmación de manera genérica como lo hacen muchos candidatos, que el Poder Judicial no sirve, que el Poder Judicial se ha corrompido en sus raíces, no, yo no lo he compartido. Y posiblemente eso me reste algunos votos.

El Poder Judicial tenía muchas virtudes. Pero nos falló la autocrítica. No supimos aceptar que teníamos ciertas debilidades que había que corregir. La gente no se convenció. La gente no salió a defender lo que se tenía. ¿Había que corregirlo? Sí. ¿Había que reformarlo? Sí.

¿Cuáles son las áreas de oportunidad en este proceso de elección y campaña? ¿Hay vicios ocultos?
Esta reforma puede tener las bondades que que refieren los creadores de la misma, pero lo cierto es que creo que le faltó madurar ciertos procesos. En principio los tiempos me parece que fueron tiempos muy cortos para la misma legislación, para poderla regular. El proceso de campaña, el proceso electoral en sí mismo así ha estado plagado de incertidumbre.
Como abogados nosotros decimos que la seguridad jurídica es saber a qué atenerte. Me decían mis alumnos: "Oiga, profe" –cuando vamos dándole alguna clase de derechos políticos electorales, pero la campaña electoral le están cambiando las reglas un día sí y otro día también– Dice: "Entonces eso que nos acaba de decir ¿aquí no aplica?" Digo, "No, sí, por supuesto que aplica." Sin embargo es un proceso nuevo. Sin embargo es un proceso nuevo, las reglas se están creando. Yo espero que este proceso sea exitoso, aún cuando no resulte favorecido.

¿Qué le dejan estos 60 días de campaña?
El hecho de que llego a un lugar público y alguien ya te identifica por el número me dice, "¿Turquesa 37?" Pues me dio mucho gusto porque dije: creo que alguien ya me conoce. El poder recorrer parte del país, creo que todas las regiones del país, me permitió confirmar lo que siempre he dicho: La justicia en México es dispareja. Hay ciudades, hay estados donde el bienestar no ha llegado. Hay ciudades donde son muy prósperas y el Poder Judicial creo que puede incidir para que haya mejores condiciones.

Publicidad

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad